

Lunes 21 de abril de 2025, p. 4
Tijuana, BC., El Centro Cultural Tijuana (Cecut) es el espacio cultural más grande del noroeste del país −una de las caras de Tijuana−. Entre sus tareas más importantes se encuentra la formación de públicos, echar a andar estrategias de comunicación, de alianza, de participación con la comunidad
, aseguró su nueva directora, Miriam García Aguirre.
La formación de públicos debe ocupar un lugar muy importante en la gestión del Cecut, hay que hacer participar a la comunidad, y Tijuana tiene muchas comunidades
, precisó García Aguirre, quien dirige el centro desde el mes pasado.
En anuncios de viajes, aviones, destinos turísticos, el domo IMAX del Cecut (mejor conocido como La Bola) es la imagen más sencilla para representar a la ciudad fronteriza. Cada director se vale de su experiencia y formación académica para guiar los esfuerzos de decenas de trabajadores que organizan exposiciones y muestras de cine, entre otras actividades artísticas, como pintura, literatura y música.
García Aguirre considera un alebrije
la suma de saberes que ha reunido en tanto historiadora egresada de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), además de su formación de gestora cultural en el Instituto Municipal de Arte y Cultura, El Colegio de la Frontera Norte y la Universidad Iberoamericana, entre otra docena de organizaciones.
Pienso mucho en la imagen del alebrije, porque varios de nosotros tenemos una instrucción que parte del diálogo y de la práctica en diferentes campos, que es uno de los retos y características de la identidad de los fronterizos, por los retos que implica vivir en el norte
, explica.
Construcción del presente
El presente sólo se puede construir cuando hacemos una reflexión del pasado. Las prácticas artísticas y culturales en la región, particularmente en Baja California, no surgen de un espacio vacío. Aquí hay una historia que es anterior al tiempo colonial; tenemos la fortuna de contar con sitios arqueológicos y pinturas rupestres, evidencias de la humanidad y de su historia, que también forman parte de la identidad de los bajacalifornianos
, detalló García Aguirre.
En el pasado, el Cecut fue criticado por mantenerse alejado de las comunidades, en especial de los pueblos originarios, a los que pocas veces se les abría un espacio para su trabajo, lo cual cambió en el sexenio pasado, cuando se estableció un lugar exclusivo en el centro con el fin de que las comunidades vendieran sus artesanías (antes era un restaurante bistro), además de una serie de actividades en colaboración con maestros de las comunidades, dentro y fuera de las instalaciones del centro cultural, trabajo que García Aguirre prevé continuar.
Formación de públicos
La formación de públicos es un horizonte importante a considerar, y atraviesa todos los espacios del Cecut, toda la programación, pero también la práctica de cada persona que trabaja aquí, así como de nuestros invitados
, enfatiza García Aguirre al hablar del enfoque que dará al espacio.
Me preocupa mucho la formación de públicos, porque merece el tiempo y el compromiso para profesionalizarlo. Aquí hay personal con mucha experiencia, con trayectorias valiosas, aportaciones importantes al centro, por lo que vale mucho la pena continuar aprendiendo, seguir formándonos, seguir capacitándonos, con el propósito de que se cumpla la misión de espacios como el Cecut, la cual es participar en el acceso a los derechos culturales.