Hay dos detenidos por el delito de secuestro agravado contra Olin Vargas

Miércoles 16 de abril de 2025, p. 30
A cinco meses de su desaparición, Fernando Vargas sigue buscando a su hijo Olin Hernando Vargas Ojeda, quien fue visto por última vez en el paraje Valle del Tezontle, en el Ajusco.
Su padre, quien labora como abogado asesor del Instituto Nacional Electoral, narró que Olin salió de su domicilio, ubicado en el centro de Tlalpan, alrededor de las 7 de la noche el 26 de noviembre de 2024, y se dirigió a una cita con una ex compañera de la universidad, quien presuntamente trabajaba en unas cabañas del lugar.
Dijo que ese día recibió un mensaje vía WhatsApp en el que decía: tenemos a tu hijo y sabemos todos tus movimientos
, y que en tres días me lo regresaban en la carretera México-Toluca por 6 millones de pesos
; sin embargo, nunca hubo una llamada para saber si en realidad tenían a mi hijo, ante lo cual la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo calificó de secuestro atípico
.
Comentó que al día siguiente fueron a buscarlo porque vimos la dirección en su computadora y encontramos la camioneta, que aún estaba encendida, en la cual había sangre esparcida en el tablero y un pedazo de playera
, por lo que solicitamos ayuda de la policía capitalina, que nos estuvo asesorando para esperar una llamada de rescate.
Indicó que dos semanas después de la desaparición, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México los citó para una entrevista y se inició la carpeta de investigación por el delito de secuestro agravado. A la fecha, el avance que se ha tenido es la aprehensión de dos hombres (presuntos autores materiales) el 11 de enero de este año.
Exigen mayor coordinación
Por otra parte, integrantes del colectivo Una Luz en el Camino y Buscadoras del Sur de Morelos exigieron mejorar la colaboración interinstitucional entre las fiscalías de la Ciudad de México y del estado de Morelos al no tener la coordinación adecuada y obstruir el avance de la búsqueda y localización de personas desaparecidas.
Lo anterior señaló Jacqueline Palmero, integrante del colectivo, quien acompañó a familiares de Margarita Cuevas Suárez y Abraham Ulises Sánchez, policía de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en la conferencia de prensa que ofrecieron afuera del búnker de la FGJ para denunciar omisiones en los procesos de ambas dependencias.
En el primer caso, señalaron que Margarita desapareció el 4 de junio de 2022 en Ampliación Tepepan, Xochimilco, y se localizó su cuerpo 13 días después, pero el Semefo de Morelos notificó hasta diciembre de 2024, teniendo que esperar dos años para ser reconocida por su hermana, dejando en evidencia la gravedad de la crisis forense y la nula colaboración entre las fiscalías estatales
.
Mientras Jessica Sánchez, hermana de Abraham, dijo que él desapareció el 2 de noviembre de 2024 cuando salía de su trabajo en la capital, por lo que se inició una denuncia ante la FGJ y no le dieron seguimiento.
Palmero aseguró que hallaron una fosa clandestina en los límites de la capital del país y Morelos, donde encontraron una osamenta con prendas de policía, por lo que posiblemente corresponden a las de Abraham.