La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llamó ayer a la ciudadanía a denunciar la corrupción judicial, pues sería gravísimo que ante la próxima elección de jueces, magistrados y ministros, los actuales hicieran un año de Hidalgo judicial.

“Lo que nos queda es la denuncia pública, porque sería gravísimo que ocurriera algo así. O sea, no podemos dar por sentado que ahora los jueces van a, como dicen, ‘el año de Hidalgo’, no –que, por cierto, qué mal dicho está, porque Hidalgo es el padre de la patria, pero así se dice–, sería terrible”, señaló la mandataria en su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional.

Al preguntarle sobre la posibilidad de que algunos jueces corruptos aprovechen los últimos meses de su gestión antes de las elecciones judiciales del próximo año para liberar a criminales, otorgar amparos improcedentes o incurrir en actos de deshonestidad, la mandataria aseveró que corresponde a todos los ciudadanos vigilar que esto no pase.

Aquí, entre todos, tenemos que vigilar que eso no ocurra, todas y todos los mexicanos. Y en caso de ocurrir, pues aquí siempre tenemos este espacio para estar denunciando, que sea públicamente, si ocurre una situación como esa.

Añadió que los jueces que incurran en irregularidades podrían ser castigados por medio del Tribunal de Disciplina Judicial, cuando esté en funciones.

Subrayó que la reforma saneará al Poder Judicial y a todos sus organismos, además de que con ella se pondrá orden dentro de las entidades judiciales y se erradicará la impunidad. Nosotros no podemos esperar a que pase, o sea, que se haga realidad la elección que entraría en funciones a partir de junio. Ya estamos trabajando, indicó.

Para evitar obstáculos judiciales a la Estrategia Nacional de Seguridad, señaló, su gobierno colabora para fortalecer la relación con las fiscalías estatales y la General de la República.