Lunes 18 de marzo de 2024, p. 24
Bogotá. El gobierno del presidente Gustavo Petro decidió ayer suspender el alto al fuego pactado con las disidencias de las FARC conocidas como Estado Mayor Central (EMC), luego de que estructuras de esta guerrilla atacaron el sábado a un grupo de indígenas desarmados en el municipio de Toribío, con saldo de una líder de la comunidad muerta y dos heridos.
Según el decreto presidencial expedido ayer al mediodía, la suspensión del alto el fuego tendrá vigencia en los suroccidentales departamentos del Cauca, Nariño y Valle del Cauca, región donde operan todos los grupos armados irregulares del país y se produce más de la mitad de la cocaína que exporta Colombia al mercado internacional.
Con esta determinación, el gobierno ordena la reanudación de operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir de las cero horas del 20 de marzo en contra de las estructuras del Estado Mayor Central de las FARC presentes en los mencionados departamentos
.
Tras la orden de reactivar las acciones militares, Petro puso en duda la voluntad de paz de esta guerrilla: El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de someter a la población a sus estructuras y de financiarse con las economías ilícitas
, escribió en su cuenta de X.
Fuentes cercanas a este proceso de paz dijeron a La Jornada que el decreto presidencial estuvo listo desde esta madrugada, luego de que Petro emitió desde su cuenta de X un mensaje señalando que el ataque en Toribío constituía una violación al alto el fuego
por parte de la guerrilla.
Voceros de las disidencias de las FARC comentaron a este periódico que en ninguno de los protocolos acordados hasta ahora por las partes se contempla la posibilidad de suspensión del alto el fuego de manera parcial o territorial, así que –siendo ellos una organización de carácter nacional– consideran que la decisión del gobierno tendrá efectos en todas las regiones del país donde opera esta agrupación insurgente.
El gobierno y el EMC iniciaron contactos exploratorios desde octubre de 2022, unos meses después de la posesión del presidente Petro, y decidieron iniciar diálogos formales de paz el 8 de octubre de 2023, fecha en la que también pactaron el alto el fuego bilateral que llega su fin el próximo miércoles.
Aunque un rompimiento del alto el fuego no significa una finalización automática de los diálogos de paz, analistas locales consideraron que el regreso de las acciones ofensivas de ambas partes escalará el conflicto a niveles que harán muy difícil mantener una mesa de negociaciones.
En la actualidad, el gobierno sostiene pláticas de paz con el Ejército de Liberación Nacional desde noviembre de 2022, así como con otras disidencias de FARC conocidas como Segunda Marquetalia, al mando de Iván Márquez.