En 2051, la población en México dejará de crecer
Miércoles 6 de marzo de 2024, p. 16
La población mexicana crecerá por última vez en 2051. Luego de ese año los nacimientos y llegadas de migrantes al país no compensarán las defunciones y salida de residentes, de acuerdo con proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Aparejado con el envejecimiento y un menor remplazo de la población, el organismo regional de Naciones Unidas proyecta que a partir de 2044 la fuerza laboral de la duodécima economía más grande del mundo irá en descenso respecto al total de sus habitantes.
Esto implica no sólo que el país tendrá una mayor proporción de personas de la tercera edad, cuando las presiones de retiro han mostrado ser una influencia financiera a medida que aumenta la esperanza de vida, sino que la población en edad de trabajar no tendrá remplazo.
Las estadísticas del organismo muestran que hacia 2050, el mayor grupo de población en México tendrá entre 40 y 54 años, mientras la tasa de fecundidad –el número de personas que nacen por cada mujer en edad reproductiva
– será de 1.68 por ciento.
El Fondo de Población de Naciones Unidas explica que los países con mayores oportunidades demográficas para el desarrollo
suelen ser aquellos en los que la población en edad de trabajar tiene buena salud, educación de calidad, empleo decente y una menor proporción de jóvenes dependientes
.
Ese llamado dividendo económico
se logra cuando se invierte más en cada hijo, las mujeres tienen mayor holgura para ingresar a la fuerza laboral formal y se cuentan con más ahorros para la vejez, lo que en suma se traslada a un beneficio económico nacional.
En su última publicación del Observatorio Demográfico, el organismo muestra que la dinámica demográfica de América Latina ha cambiado drásticamente. Datos de 70 años atrás muestran que la región ha pasado por una rápida caída de la fecundidad y la mortalidad
.
En el caso específico de México, la Cepal proyecta que 2051 será el último año que la población crezca, y lo hará a una tasa de 0.3 por ciento. En 2052 la variación será nula y para 2053 se registrará un decrecimiento de 0.2 por ciento en el número de habitantes.
Así se ampliarán los descensos hasta finales de siglo, al grado de que en 2100 la Cepal estima que la población mexicana decrezca 8 por ciento anual, un contraste con el avance de 15.6 por ciento registrado en 2000.
El envejecimiento acelerado de la población y una pirámide demográfica que ha comenzado a adoptar una forma invertida, ya había sido advertido como un riesgo para México por el Banco Mundial (bit.ly/3P7WjrE).
Este último destacó que el país es uno de los que mayores dificultades enfrentará para remplazar a su población; en 2050 la mayoría de sus habitantes tendrá entre 40 y 54 años, lo que plantea la necesidad de nuevas políticas para atender la migración.
El organismo acentúa que esta caída del crecimiento de la población se apareja con los movimientos en la fuerza de trabajo. Reporta que para 2050 habrá 737 millones de personas, con una fuerza de trabajo de 402.7 millones, que equivale a 54.6 por ciento de la población total.
En 2050, el crecimiento de la fuerza de trabajo será mayor que el crecimiento poblacional, y la absorción de la mano de obra adicional seguirá constituyendo un gran desafío para los mercados laborales de la región
, enfatiza el informe.
Expone que entre 2000 y 2010, la fuerza de trabajo de América Latina creció, en promedio, en unos 5.6 millones de personas por año. Entre 2010 y 2022, lo hizo a 4.5 millones de personas. Para el decenio 2022-2032, se proyecta un crecimiento de 3.9 millones de personas y, para el periodo 2040-2050, se espera un avance anual de 1.5 millones de personas.
Si bien se espera que la participación femenina en el mercado laboral seguirá en aumento, en 2050 llegará a 73 por ciento de las mujeres entre 25 y 64 años, aún existirá una brecha de 20 puntos porcentuales respecto a los hombres.
Estos escenarios plantean la urgente necesidad de profundizar las políticas públicas de inclusión laboral y de igualdad de género
, advierte el organismo.