La senadora Harp asegura que este es un primer paso para revertir la incertidumbre que padece el gremio
Miércoles 21 de febrero de 2024, p. 5
Los derechos de todos los trabajadores del arte y la cultura se incorporan a la Ley Federal del Trabajo (LFT), de acuerdo con una reforma a ese ordenamiento aprobada ayer en el Senado de la República, la cual les garantiza acceso a la seguridad social y certeza jurídica acorde con la realidad y a la naturaleza específica de sus labores
.
La senadora Susana Harp, presidenta de la Comisión de Cultura, dijo que éste es el primer paso para reivindicar a ese gremio, que enfrenta vulnerabilidad e incertidumbre. Han esperado 40 años para aparecer en la Ley Federal del Trabajo, pues actualmente sólo se hace referencia a músicos y actores, pero con este cambio abrimos la puerta a todas las demás manifestaciones artísticas, como debió haber sido siempre
.
Sobre el tema, el presidente de la Comisión del Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, destacó que la modificación a los artículos 304, 305, 306, 307, 308, 309 y 310 de la LFT busca garantizar y tutelar de manera efectiva los derechos laborales de las personas que prestan un trabajo subordinado en los ámbitos del arte y la cultura. Su aprobación contribuirá a construir una legislación moderna y justa que refleje la diversidad y las demandas de la sociedad actual
.
En el dictamen, aprobado con 67 votos a favor, siete en contra y 10 abstenciones, se establecen las relaciones de trabajo por obra artística, literaria o actividad artesanal; se implementa la obligatoriedad del contrato por escrito y las especificidades del mismo. Asimismo, que el salario podrá estipularse por unidad de tiempo, obra artística o literaria.
También se especifican las prestaciones que deberán comprenderse en el régimen obligatorio del Seguro Social y se precisa que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos deberá fijar ese ingreso para trabajadores de la cultura y el arte.
A propuesta de la senadora Harp, el dictamen se modificó para precisar que la reforma aplica a las personas trabajadoras del arte en general: actores y músicos con actividades en escenarios, teatros, cines, centros nocturnos o de variedades, circos, radio y televisión, salas de exposición, de doblaje y de grabación o cualquier otro lugar donde se exhiba, transmita, fotografié o se registre la voz de la persona trabajadora del arte.
Incluye a artistas circenses, coreógrafos, sonidistas, así como a los bailarines de las diversas escuelas que se encuentran desprovistos de servicios de salud, pese a los riesgos que implica la actividad que realizan
, destacó la senadora Harp.
El panista José Alfredo Botello se manifestó en contra, pues, dijo, se dejó fuera a tramoyistas e iluminadores de artes escénicas. Se trata de técnicos que están contemplados en la Ley de Cinematografía
, aclaró Harp.