Jueves 15 de febrero de 2024, p. 3
La ilustradora Mariana Villanueva (Ciudad de México, 1983) fue otra de las mexicanas galardonadas con el Premio de Ilustración de la 58 edición de la Feria del Libro Infantil de Bolonia (Bologna Children’s Book Fair) con un proyecto personal en el que, inspirada en videos que vio en redes sociales de un balneario saturado de personas en China, reflexiona sobre cómo se puede observar ese fenómeno desde diversos ángulos.
En entrevista con La Jornada, describió que “era impactante contemplar a tanta gente. Imaginé como lo vería un salvavidas desde su silla, parecía casi una masa, no se distinguían las personas. Después, vi una película de un tiburón que estaba en las playas viendo a los visitantes desde abajo. Ambas imágenes capturaban la misma idea de esa gran concentración, la hacían ver desde la insignificancia, cuando ves a la humanidad desde lejos deja de tener tanto sentido.
Fue un proyecto que trabajé mucho durante ocho meses. Los concursos son una buena opción para darle salida al trabajo personal, puedes explorar nuevas cosas y técnicas. Como ilustrador vas encontrando tu propio lenguaje y los recursos que te van a ayudar a estructurar la idea que estás buscando, eso se va creando con el paso del tiempo.
La también ilustradora del libro Lluvia de verbos (El Naranjo) dijo que “todos sabemos dibujar, se pueden hacer cosas increíbles; hay que conocerse a sí mismo, tu forma de expresarte y saber apropiarte de ciertos signos para crear algo complejo sin necesidad de tener esta técnica a la que se refieren cuando la gente afirma que no sabe dibujar, esa es una frase típica.
Me gusta explicar este punto, porque siento que a muchos niños que les gusta dibujar y podrían tener un lugar en el mundo de la ilustración, se les corta ese camino por esa idea inalcanzable del dibujo técnico.
Villanueva destacó que, a diferencia de los ilustradores comunes, ella no es la típica persona que ha sido dibujante de toda la vida como algunos niños que cuentan con muchas habilidades y tienen una idea de la perspectiva, por eso pueden dibujar fácilmente cosas muy técnicas. Yo carezco totalmente en ese sentido, tengo otras herramientas para generar la misma idea
.
Mariana Villanueva estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, ahora Facultad de Artes y Diseño, y se especializó en diseño editorial. Cuenta que al concluir, trabajó en la Revista Marvin, que cubre eventos culturales, donde se percató de que lo que más le gustaba era generar las ilustraciones al no contar con fotografías para los artículos y en ese momento decidió dedicarse a ello.
Relató que fue a España y tomó un curso de ilustración en la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT) en Valencia; luego, otro en el Centro Universitario de Diseño y Arte (conocida como EINA) en Barcelona. Al regresar a México, participó en convocatorias de ilustración en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil y en la Feria del Libro de Guadalajara; fue seleccionada en dos catálogos, en uno recibió una mención y en otro fue tercer lugar.
“Cuando ilustro libros para un público infantil intento verlo como desde los ojos de mis hijas. Los niños disfrutan mucho las ilustraciones complejas, donde puedan ver pequeños detalles en los personajes o en el ambiente, un espacio con signos en las imágenes, con metáforas visuales muy directas, eso les genera cierta satisfacción.
Antes dibujaba una escena lo más básica posible. Me ha costado mucho trabajo crear ambientes; ahora, poco a poco, he intentado incorporar eso en mis dibujos
, concluyó.