La fiesta tradicional adquirió un significado de resistencia al verse amenazada por el intento de construcción del aeropuerto en sus tierras
Lunes 5 de febrero de 2024, p. 5
San Salvador Atenco, Méx., Con máscaras de cera, trajes coloridos, vestidos multicolores, elegantes sombreros y singulares sombrillas, mujeres y hombres salieron a las calles a bailar y disfrutar con alegría en el arranque de los carnavales de Acuexcomac, en Atenco, manteniendo así viva la tradición que, desde hace más de 140 años, conlleva un significado religioso, alegórico y de resistencia de los pueblos de la ribera del ex lago de Texcoco.
El Carnaval de Mujeres es el inicio de los festejos de los pueblos aledaños al ex lago de Texcoco, que durante 17 años lucharon contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Durante todo febrero se realizarán carnavales en Atenco centro, Santa Rosa, Santa Isabel Ixtapa, Nexquipayac, Cuanalan, San Andrés Chiautla, San Pedro Chiconcuac, San Pablito, La Magdalena Panoaya, Tocuila, San Felipe en Texcoco, Nequesquinacuac, Santa Catarina del Monte, San Miguel Tlaixpan y Purificación.
Ayer, desde muy temprano, decenas de pobladores alistaron sus atuendos para continuar con su tradición; sacaron las máscaras de cera que mandaron a elaborar desde hace meses, las cuales representan una burla a los viejos españoles
.
Las mujeres lucieron amplios vestidos de colores rosa y amarillo, bonitos peinados y elegantes accesorios.
En Acuexcomac, el baile y la alegría se vivió cuando las damas recorrieron las calles acompañadas de música de banda y un nutrido contingente de espectadores.
A su paso, las mujeres y sus acompañantes realizaban paradas en las viviendas que lo solicitaban, donde sus moradores les ofrecían comida y bebida.
Esta cuadrilla de mujeres y hombres de Acuexcomac tuvo una característica especial: la mayoría eran jóvenes entre 14 y 17 años, cuyo amor por el carnaval y el baile fue heredado de sus abuelos.
Para mí, es una alegría que vivo año con año; sin nuestra participación no se podría ver esta bonita fiesta que a la gente le gusta disfrutar. Tengo 16 años, y desde que estoy chiquito he visto el carnaval, me llamó la atención y empecé a bailar
, expresó Arón.
Esto es una herencia de mi bisabuelo; es un gusto que nos han pasado de generación tras generación. Hacerlo una vez al año significa una pasión y un amor; vengo con mi prima y aun cuando estemos cansados o desvelados, o con dolor de piernas, salimos a bailar, porque es algo que traemos desde chiquitos; tengo 18 años y llevo cinco bailando
, compartió Francisco.
Guardianes de un legado
Con el paso de los años, el festival ha tenido varios significados: desde el religioso, que es la representación de la búsqueda de Jesucristo, la burla del aspecto de los europeos y hasta el de fiesta carnal. Pero hoy día es una festividad familiar y alegórica; sobre todo, significa la importancia de preservar una tradición.
Eugenio Buendía, de 63 años, organiza y dirige la cuadrilla del carnaval de Acuexcomac desde hace cuatro décadas.
Para él, la festividad significa conservar una práctica de sus antepasados y un legado que hay que conservar.
“Desde hace 40 años llevo la dirección de la cuadrilla, y mientras tenga fuerzas y pueda, aquí estaré para continuar con la tradición. Este carnaval de la cuadrilla de Acuexcomac es la apertura de todos los carnavales de la zona.
La llegada de otros pobladores aquí, con la construcción del aeropuerto, hubiera traído otras costumbres y muchas no hubieran venido de buena fe; eso hubiera repercutido mucho en nuestras tradiciones, porque se comenzaría a distorsionar. Ahorita, se trata de conservarlas y disfrutarlas, y de pasar este legado a las generaciones venideras.