Martes 21 de noviembre de 2023, p. 28
La defensora de los derechos de personas desaparecidas en la zona Laguna de Coahuila y Durango, Silvia Elida Ortiz, informó que el domingo fue golpeada y esposada por policías estatales coahuilenses, que también agredieron a su hijo, Michele, y a una antropóloga forense originaria de Estados Unidos.
En entrevista, aseguró que el ataque fue perpetrado cuando los tres re-gresaban de buscar a personas ausen-tes en Lerdo, Durango, a bordo de una camioneta Chrysler Town & Country, y al pasar por el puente que comunica a Gómez Palacio –en Durango– con Torreón, Coahuila, fueron detenidas en un retén de la Policía Especializada de la segunda entidad.
Señaló que los agentes intentaron bajar del vehículo a su hijo y cuando ella quiso impedirlo los uniformados la golpearon, la esposaron y la obligaron a subir a la patrulla número 107. Destacó que también vapulearon y sometieron a Michele y a la antropóloga.
Añadió que la camioneta en que viajaban es propiedad de la Comisión Estatal de Búsqueda, y la tiene en comodato el Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Grupo Vida), colectivo de familiares de desaparecidos. Destacó que los policías los dejaron en libertad al darse cuenta de que se desplazaban en un vehículo oficial y eran activistas.
Ortiz presentó una denuncia ante el Ministerio Público, y en la Comisión de Derechos Humanos del estado. El gobernador Miguel Riquelme me llamó y dijo que los responsables están acuartelados y a disposición de la autoridad que investiga
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Mientras, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora recibió amenazas de sujetos armados en una zona donde intentaban localizar a personas desaparecidas. Las agredidas aseguraron que hubo balazos al aire y les profirieron ofensas a fin de que salieran del lugar donde el 10 de septiembre también las amagaron con armas de fuego.
Patricia Flores, lideresa del colectivo, detalló que el incidente ocurrió ayer por la mañana en la salida sur de Hermosillo, donde las mujeres salieron a rastrear una zona desértica, en respuesta a una denuncia anónima que señaló el lugar como un cementerio clandestino y localizaron dos fosas con un número no determinado de restos humanos.