En el estadio principal del Abierto Mexicano de Tenis, Melissa Torres, Giuliana Olmos y Rodrigo Pacheco vivieron algunos de los mejores momentos de sus carreras deportivas. Ahora que el torneo quizá cambie de sede, los jugadores comparten la importancia del certamen y su visión sobre una posible mudanza a otro estado.

“Acapulco fue el primer torneo WTA que jugué en mi carrera y es algo triste lo que pasó con el estadio debido al huracán Otis; espero se puedan recuperar. Sería una lástima que lo muevan porque siempre fue muy bonito jugar ahí y recibir el apoyo de todas las personas”, comentó Olmos, quien se coronó en la modalidad de dobles en 2020.

La jugadora, quien junto con Fernanda Contreras ayudó al triunfo de México ante Austria 3-2 en el Torneo Billie Jean King Cup, aseguró que el Abierto representa mucho para el tenis nacional.

Es un torneo que no se puede perder por lo que significa para los anfitriones, quienes pueden medirse a jugadores de talla mundial. A mí me dio la confianza de poder enfrentar otros certámenes, gracias a Acapulco consolidé la carrera que tengo, agregó la tricolor, quien el próximo año buscará guiar a México al Grupo Mundial.

Melissa Torres, quien logró el mejor resultado de una tenista local en la modalidad individual al llegar a los cuartos de final en 2007, compartió la proyección que le dio Acapulco al deporte blanco nacional.

Puso al tenis mexicano en los ojos del mundo, tuvo una proyección enorme. Todos los jugadores hablaban de lo espectacular de jugar en el país. Creo que afectaría un cambio de sede porque las personas ya lo tenían identificado, aunque México tiene muchos lugares bonitos y cualquier otro estado puede organizar un gran torneo, comentó Torres, quien se retiró en 2009.

Melissa, quien jugó nueve temporadas como profesional, considera al torneo como uno de los mejores en los que pudo participar.

Disfruté mucho los seis años que asistí porque jugaba en casa, por mi país y ante mi gente. Me dio las alegrías más grandes que tuve en mi deporte. Todo era mágico, con un excelente ambiente, me duele mucho lo que pasó y se va a extrañar mucho si lo mueven de lugar.

El estadio principal del Abierto Mexicano sufrió considerables daños, por lo que los organizadores realizan estudios que contemplan un posible cambio de sede.

Desde pequeño siempre quise jugar ese torneo para enfrentar a los mejores del mundo y porque a nivel organización también era muy bueno. Espero que pronto se recuperen porque a todos los extranjeros les gustaba venir a nuestro país, compartió Rodrigo Pacheco.

El jugador número dos del mundo a nivel juvenil aseguró que aunque el certamen cambie de sede constantemente siempre participará.

Siempre que me sea posible asistiré a Acapulco o en otra sede, con mucha motivación y ganas de competir. He tenido un buen año, participé en torneos en Guadalajara y después iré a Estados Unidos para cerrar mi etapa como juvenil porque el siguiente año brinco a la categoría mayor. Espero que 2024 sea igual o mejor.