El gobierno de la Ciudad de México se manifestó por impulsar la tramitación de testamentos y escrituras en las zonas populares de la capital que permita dar seguridad jurídica y tranquilidad a las familias que viven allí.

Al entregar mil 200 de estos documentos a habitantes de 14 alcaldías, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, afirmó que son miles de familias las que, principalmente por falta de recursos, carecen del título de propiedad de su vivienda o que no han previsto la sucesión legal de sus bienes.

Por eso, dijo que la administración local ha establecido un programa por medio de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales para dar facilidades económicas y hacer más ágil la obtención de las escrituras y la realización del testamento.

El funcionario señaló que en zonas populares como el Ajusco Medio, Barrancas de Álvaro Obregón, Cuautepec y los Pedregales de Coyoacán se han encontrado casos de personas que tienen un lote familiar, pero no lo escrituraron o no lo testamentaron, y tras el fallecimiento del propietario se genera un conflicto familiar, social, de disputa territorial o hasta la pérdida del patrimonio.

Agregó que la falta de testamento es una de las causas de rompimiento entre familias, se dividen para siempre por la propiedad; entonces, cuando dejan el testamento ya quedó claro cuál es la voluntad del titular y le deja a su familia tranquilidad, certidumbre y felicidad.

Comentó que por eso la acción de gobierno debe beneficiar a los ciudadanos con programas que tienen un sentido social, que garanticen el acceso a derechos como una vivienda digna con apoyos y créditos para su mejoramiento, construcción de unidades habitacionales o a la alimentación, para lo cual la capital cuenta con 500 comedores comunitarios, así como apoyos como Mi Beca para Empezar, que beneficia a un millón 200 mil niños.

El consejero jurídico capitalino, Néstor Vargas Solano, destacó por su parte que en las pasadas dos semanas se han entregado 2 mil 700 testamentos y escrituras, con lo que se ha beneficiado a familias que por muchos años han gestionado la regularización de sus propiedades.