Debido a que el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en Acapulco, Guerrero, está operando únicamente en la planta baja y sólo con 20 camas para pacientes no graves, continúa el proyecto de llevar un hospital móvil con capacidad para 80 camas, el cual fue utilizado durante la pandemia de covid-19 en Tláhuac, Ciudad de México.

Información del organismo señala que los dos domos de que consta la unidad ya se están desarmando y se prevé que la próxima semana se traslade al puerto para reforzar la prestación de servicios a derechohabientes y población abierta.

En tanto, Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, indicó que se evalúa la posibilidad de enviar una tercera brigada de médicos especialistas a la zona afectada por el huracán Otis, pero con un número menor y dirigido a áreas clínicas específicas.

Lo anterior, porque de acuerdo con la brigada que se encuentra en los hospitales Renacimiento y El Quemado de IMSS-Bienestar, el personal médico y administrativo de ambos nosocomios ya regresó a sus áreas laborales. La actividad en ambos está en 85 por ciento.

Destacó que la Unidad de Hemodiálisis Renacimiento reanudó actividades la semana pasada, por lo que los pacientes pueden dar continuidad a sus tratamientos.

La Comisión Coordinadora ha enviado dos brigadas de especialistas, la segunda de las cuales regresa mañana a la Ciudad de México, mientras en institutos y hospitales federales se mantiene la atención de enfermos que fueron traídos de Acapulco.

Reyes Terán comentó que las personas (niños y adultos) requieren de atención de alta especialidad para el tratamiento de cáncer con cirugía, radio y/o quimioterapia, así como para la atención de traumatismos complejos. El apoyo del gobierno federal se extiende a los familiares de los pacientes, con albergues y alimentación.

El Issste anunció que en los próximos días se reanudarán los servicios de consulta y farmacia de la Clínica de Medicina Familiar en Acapulco.

En el Hospital General sólo funciona la planta baja y de manera paulatina se recupera la energía eléctrica y el agua potable. Esto ha permitido mantener abierto el nosocomio y atender a 30 personas al día en promedio.