El aforo en la sala 9 de la Cineteca Nacional resultó insuficiente para el homenaje a la primera actriz Elsa Aguirre, quien con 75 años de trayectoria artística vivió el aquí y ahora a plenitud, con felicidad y recibió emocionada ovaciones, de pie, de sus compañeros, colegas y seguidores que colmaron el lugar.

La mujer que ha cautivado y provocado hecatombes con su deslumbrante figura a diversas generaciones de hombres, lució a sus 93 años de edad su belleza natural, presencia y voz inigualables. Cobijada en un cálido ambiente de una festiva noche de lunes y acompañada por su hermana Alma Rosa, Elsa Aguirre recibió la medalla Una Vida en los Escenarios, así como el reconocimiento a su brillante carrera por parte de la Asociación Nacional de Actores (Anda).

Además, la Cineteca Nacional, que dirige Alejandro Pelayo, le entregó un diploma por su destacada trayectoria en la industria cinematográfica nacional y, al final, se proyectó la película Algo flota sobre el agua, de Alfredo B. Crevenna, de 1948. En esta cinta, los músicos Zacarías Gómez Urquiza y Manuel Esperón se unieron para componerle la canción Flor de azalea, tema musical de la misma.

Elsa Aguirre, sentada junto con su hermana, tomó la palabra yexpresó: muchas gracias a ustedes, a mis compañeros, a los presentes, por todo el amor y sus palabras. Ayer, todavía no pensaba en nada; dicen que no hay que adelantarse y yo así lo hago. Vivo aquí y ahora, pisé el escenario y comenzó mi experiencia.

La primera actriz enfatizó: “todo esto que recibo ahorita, lo hago con orgullo, sintiéndome bien, pero hay que agradecer todo lo que se nos da… no estoy sola, no me siento sola, además estoy acostumbrada… Me ayudaron, gracias; no me ayudaron, arriba y adelante, Elsa, no te queda otra. Padecí tristezas y se presentaron contrastes, si no hubiera éstos, no nos daríamos cuenta de lo que es bueno y malo; lo que es hombre y la mujer; lo que es la guerra y la paz; la salud y la enfermedad. Todo me ayudó a comprender un poco más la vida”.

Aguirre, quien comentó que a los 29 años ya tenía éxito y había trabajado con Luis Aguilar, Pedro Infante y Jorge Negrete, se refirió también a la vida sana que lleva, su espiritualidad, su filosofía y la práctica de la yoga. Enfatizó sobre el cuidado del cuerpo, que sea sano, no intoxicado. “cambié todo; dejé el cigarro, carnes, copita, todo eso y así ver la vida de manera diferente… sí les digo que un camino de disciplina es la parte más elevada de nosotros”.

Libro biográfico

Elsa Aguirre, quien ha vivido libre, sin apegos ni dependencias, aseguró: hágase tu voluntad, Señor, yo no tengo temor ni miedo para irme, pues me ha dado oportunidad de hacer cosas todavía; tengo enfermera, pero quiero también participar, aún quiero estar cerca de ustedes. He vivido toda mi vida trabajando, es lo único que sé hacer.

Adelantó que se publicará su libro biográfico a finales de año o principios del siguiente, escrito por Enrique Gutiérrez, y, feliz, también interpretó la canción De mis labios a tus ojos y su público le aplaudió. Enseguida, los medios de comunicación subieron al estrado, la rodearon y las cámaras no dejaron de captarla. Los presentes pidieron a la prensa que dejaran a la señora Aguirre ocupar su lugar y así se proyectara la cinta, lo cual finalmente ocurrió.

Al inicio del programa, el actor Jose Carlos Ruiz recordó la época en que conoció a la estrella. Elsa Aguirre es un referente obligado de la filmografía mexicana; cuando irrumpe en la pantalla se produce una explosión, un tsunami, tiene 17 o 18 años, y ya apabulla, vence y causa hecatombes con su belleza. Rápidamente los productores la juntan con los actores más importantes de la época, como Arturo de Córdova o Jorge Negrete.

Destacó: sucedía algo con la señora Aguirre cuando aparecía en la pantalla y es que uno no podía decidir si era una gran actriz o su belleza lo era todo; hacía explosión y, aparte, cantaba con una voz sugerente, llena de promesas, de susurros, sollozos, suave, humo.

Marco Treviño, secretario general de la Anda, externó su admiración por la destacada actriz. Gracias a Chihuahua, a doña Emma y a don Jesús por haberte compartido con México y con el mundo; gracias por darnos tanto en el escenario, por tu talento, amor y pasión por la vida; gracias por esa dignidad, ese ejemplo de virtud, de clase, categoría y de representar a nuestro gremio y hacernos trascender a través de ti en las pantallas.

Elsa Irma Aguirre Juárez nació en Chihuahua el 25 de septiembre de 1930. Cuando tenía 14 años y era estudiante de secundaria ganó un concurso de belleza. Su primera incursión en el séptimo arte fue en El sexo fuerte, de Emilio Gómez Muriel, pero fue el director Julio Bracho quien le ofreció el protagónico en Don Simón de Lira (1946), al lado de Joaquín Pardavé.

Su carrera fílmica suma alrededor de 50 películas de diversos géneros; ha compartido créditos con celebridades de la época dorada del cine mexicano, además de Negrete e Infante, con Dolores del Río, Silvia Pinal, Ignacio López Tarso, Pedro Armendáriz, Mario Moreno Cantinflas, Marga López, Julio Alemán, Joaquín Cordero y Mauricio Garcés, entre otros. Elsa Aguirre también ha incursionado en televisión, radio, presentaciones personales y palenques.