Santa Ana Zegache, Oax., La cosecha de maíz nativo no se logró este año en Santa Ana Zegache, municipio zapoteca localizado a 32 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. Las pérdidas de la siembra fueron de 90 por ciento debido a la falta de lluvias y al incremento en la temperatura, por ello, los campesinos de la zona destacaron la necesidad de preservar este alimento fundamental en México.

El maíz es vida, señalaron los productores, para quienes es de suma importancia proteger la semilla nativa de su localidad, pues es la que cosechaban sus ancestros, y por lo tanto rechazan de forma tajante los granos transgénicos.

Los habitantes de esta demarcación históricamente han realizado esta actividad; con sus conocimientos ancestrales han cuidado y mantenido este producto que forma parte primordial de la alimentación en el país. No obstante, reconocieron que para esta tarea actualmente tienen el apoyo del programa del Banco Comunitario de Semillas Nativas, el cual fue lanzado a nivel federal y en el estado ya cuenta con 25 sedes en el mismo número de municipios.

Los agricultores consideraron que además de este tipo de respaldo, se pueden unir los saberes antiguos con los desarrollados a través de la ciencia y así poder resguardar mejor el maíz de Santa Ana, en sus diversas variedades, más aún cuando el cambio climático amenaza la naturaleza.

Situación nunca vista

Eligia Pablo, de 83 años de edad, productora del lugar, refirió que nunca se había visto una situación como la de este año, en el que la mayoría de sus cosechas se perdieron.

Explicó que en los últimos años ya habían vivido un panorama poco alentador, pero nunca como ahora; pese a ello, dijo, continuarán desempeñando su labor porque considera que están preparados para este tipo de adversidades.

Detalló que la siembra del maíz se inicia en junio, y depende de cada especie de la localidad (bolita, blanco, negro y rojo), el tiempo que tardan en crecer, pero en todas ellas se deben tener cuidados para que la planta se desarrolle como debe; incluso, indicó, a los 20 días se debe comenzar a deshierbar.

Eligia destacó que pese al trabajo de conservación que se realiza en la comunidad, el maíz nativo ha sufrido modificaciones, pues antaño era más grande; incluso, precisó, la mazorca también tenía mayor tamaño y aseguró que a la fecha nadie sabe por qué ocurrió esta reducción, pues ellos han preservado sus semillas.

Elizabeth Martínez León, productora y regidora de Desarrollo Social, detalló que en Santa Ana Zegache hay alrededor de mil 200 campesinos, de los cuales 90 por ciento tuvo pérdidas este año debido a que los cultivos son de temporal; es decir, que el desarrollo de las plantas se debe a las lluvias.

Explicó que el restante 10 por ciento de los agricultores logró tener éxito en sus cosechas, pero eso fue a causa de que sus predios se ubican en zonas de riego, de otra forma no lo hubieran logrado.

A pesar de la situación crítica, el campesino Pablo Mendoza, de 80 años, es optimista y considera que no todo es pérdida, pues si se obtuvieron unas pocas mazorcas, lo que permitirá hacer una selección de los mejores granos y así poder guardarlos para la siguiente temporada.