Domingo 16 de octubre de 2022, p. 18
Madrid. Los grupos armados que controlan amplias zonas de la capital de Haití, Puerto Príncipe, y sus alrededores están recurriendo a la violencia sexual para instaurar el miedo
entre población, con cifras de abusos que siguen aumentando de manera alarmante
, advirtió ayer la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La violencia sexual se ha convertido en un arma más para estos grupos, como lo acreditan las más de 90 entrevistas realizadas entre enero y julio por un equipo conjunto del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la oficina de Naciones Unidas.
La alta comisionada en funciones, Nada al Nashig, advirtió que los horribles testimonios
de las víctimas demuestran que es necesaria una acción urgente
para detener esos actos depravados, garantizar que los responsables rindan cuentas y que las víctimas reciban apoyo
Los expertos denuncian ultrajes a niños de apenas 10 años y de personas ancianas, así como violaciones en grupo durante horas o en presencia de hijos o padres.
Convertidas en objetos sexuales, las mujeres, las niñas y, en ocasiones, los hombres, también son obligados a convertirse en parejas de elementos armados en feudos de las bandas. Rechazar las demandas sexuales puede conllevar represalias, entre ellas asesinatos y ataques incendiarios
, reza el comunicado.
Todo ello en un ambiente de total impunidad, en la medida en que estos grupos siguen controlando de facto territorios y limitando incluso el tráfico en carretera, lo que conlleva también problemas de suministros básicos. La bandas controlan 60 por ciento de la región metropolitana de Puerto Príncipe.
Aviones militares estadunidenses y canadienses entregaron ayer vehículos tácticos y blindados y otros suministros a la Policía Nacional de Haití (PNH) para ayudarla en el combate de las bandas criminales, cuyo accionar ha empeorado la crisis humanitaria.
Este equipo ayudará a la policía contra los grupos criminales que están fomentando la violencia e interrumpiendo el flujo de asistencia humanitaria necesaria, obstaculizando los esfuerzos para detener la propagación del cólera
, dijeron los gobiernos de Estados Unidos y Canadá en un comunicado conjunto.
Según un operario del aeropuerto Toussaint Louverture, ayer llegaron cuatro vehículos blindados de 18 comprados al gobierno canadiense, en un avión Boeing C-17 Globemaster III de las fuerzas armadas del país norteño en el primero de los vuelos programados hasta el 19 de octubre
.
La nave aterrizó en el aeródromo y descargó cuatro vehículos que ayudarán a la policía a hacer frente a las bandas cada vez mejor armadas y equipadas, y que sufrió varios golpes esta semana cuando individuos armados ocuparon dos comisarías.