El decreto del litio, la neta de la Cuarta Transformación, dice
uando todo parece estar perdido, cuando el criminal y aberrante holocausto de la estupidez humana hace casi inminente el fin, la naturaleza se ha regodeado una y otra vez en su sabia soberbia para dar el nuevo chance a la víctima y un aviso al victimario. En tal paradoja se puede suscribir el decreto por el que se crea la empresa con el acrónimo LitioMx, después de la más lacerante etapa de saqueo y entrega de riquezas de la nación en el régimen prianista neoliberal.
En medio de la vorágine de todos los problemas que nos aquejan, pareciera que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador hace tal decreto, para el aprovechamiento de Estado, toda la sociedad, de principio a fin de la cadena de valor para el litio, a hurtadillas, como para no molestar a la rapiña oligarca. Este es el camino, punto neurálgico de la demanda y exigencia para concretar un debate y narrativa con pacto de Estado social. Hay tiempo, dos años, difícil que otro gobierno lo haga, se trata de derogar, ¡por decreto!, todas las reformas neoliberales, devolvernos de Telmex a Pemex, del campo a la industria, del empleo a la seguridad social, toda la cadena de valor de la producción a distribución de riqueza. La Cuarta Transformación es neta sólo en este lenguaje del decreto, ahí que disculpe la historia por el pacto con acrónimo, ¡EstadoMx! Total, ¿Qué tanto es tanlitio?
Ismael Cano Moreno
Prisión preventiva fomenta impunidad y corrupción, opina
Toda persona acusada tiene derecho a un juicio imparcial y justo, que requiere del respeto a su presunción de inocencia, por lo que, conforme a los estándares internacionales, la prisión preventiva no debe ser la regla general, menos aún la prisión preventiva oficiosa que cada día abarca más supuestos. Sería lamentable que permanezca el sistema de justicia anterior en lugar de que se aplique efectivamente el sistema penal acusatorio que tiene como base esencial la presunción de inocencia.
La impunidad y la corrupción se han dado desde siempre en el sistema de justicia anterior, aparentemente superado con la reforma a la Constitución de 2008. Por lo que es obvio que la prisión preventiva no origina esa impunidad y corrupción, más bien la fomenta.
No se requiere la prisión preventiva para que la víctima obtenga verdad y justicia.
Pilar Noriega García
¿Quiénes aplauden la reforma?
Quitar prisión preventiva
por pobres, idea falaz;
de cuello blanco, detrás,
aplauden la iniciativa
Benjamín Cortés V.
Faltan más periodistas que exijan la libertad de Julian Assange
Si hubiera suficientes periodistas en el mundo sabrían que no hay algo más importante qué protestar de mil formas por la libertad de Julián Assange. Seguro estarían escribiendo reportajes, artículos, editoriales, haciendo plantones frente a las embajadas, comisiones de derechos humanos, mostrando su indignación, exigiendo la libertad incondicional del hombre que se jugó todo por revelar la verdad, por dar a conocer los abusos del poder, del gran poder,
Pero en este mundo hay muy pocos periodistas, son aves escasas en una profesión donde se han colado tantos simuladores, que escriben o hablan de acuerdo con el recetario de los grupos de poder dueños de los medios de comunicación más importantes. Un frío poder que no se indigna con las injusticias, sino que tiene su mente puesta en la desinformación utilizada como comercio ávido de ganancias.
No hay suficientes periodistas y sobran los empleados, los que no tienen independencia y carecen de interés en desarrollar la dignidad crítica. No hay suficientes periodistas y por ello Julian Assange, creador de WikiLeaks, vive y se debilita en una cárcel londinense donde reprimen la libertad de expresión.
Eduardo del Castillo V.
Los padres de los 43, verdaderos héroes
A ocho años, días y noches, miles de kilómetros, muchos lugares nacionales y aún más allá, sufriendo hambre, enfermedades, sueño, cansancio, sed, incomodidades y muchas cosas más, los padres de los normalistas de Ayotzinapa se erigen como verdaderos héroes, acompañados por miles de activistas que no los han dejado solos.
Algunos funcionarios acusados de haber participado por acción u omisión en este doloroso episodio de nuestro país dan muestra de tener entrañas de piedra o de no tenerlas. Después de haber colaborado para minimizar o haber ayudado para crear confusión e impunidad para los involucrados en este caso, ahora que ha llegado su turno de rendir cuentas ante la justicia se dicen inocentes, perseguidos políticos y apelan a su edad y/o estado de salud para eludir el castigo que ven llegar y que sería verse privados de su libertad.
Sin que la venganza sea el clamor, es deseable la aplicación simple y llana de una sanción del tamaño de su culpa y para todos quienes hayan participado sin importar el cargo que en ese entonces ostentaran.
Fernando Quiroz N.