▲ El presidente de Rusia se presentó ayer en un estadio de Moscú, en lo que fue su primera aparición desde que empezó el ataque a Ucrania. Hombro con hombro, ellos se ayudan mutuamente, celebró el mandatario durante el acto, transmitido en cadena nacional, para conmemorar el octavo aniversario de la anexión de la península de Crimea, arrebatada por Moscú a Kiev. Entre los más de 200 mil asistentes ondeaban banderas rusas y letreros antinazis. Mientras, el jefe de los negociadores del Kremlin con Kiev, Vladimir Medinsky, afirmó que las posiciones de las partes se han acercado al máximo en cuanto a la neutralidad ucrania y su compromiso de no ingresar a la OTAN. Respecto a la desmilitarización, estamos a medio camino, destacó. Foto Afp