Viernes 19 de julio de 2019, p. 30
Invertir en prevenir y cuidar es mucho mejor que hacerlo para reparar, señaló Roberto Campa Cifrián, director de Asuntos Corporativos de Femsa al intervenir en la inauguración de la cumbre de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua 2019, en la cual participan diferentes sectores que buscan la seguridad hídrica de países en América Latina.
Representantes del sector público, privado, la academia y la sociedad civil reconocieron que uno de los riesgos mundiales es la escasez de agua en ciudades y comunidades. Por ello, por medio de la suma de voluntades buscan terminar con el estrés hídrico en el que viven al menos 16 grandes capitales de Latinoamérica y alcanzar la sustentabilidad.
El también ex secretario del Trabajo expuso que en el caso de México, en 2017 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía estimó que el costo total por agotamiento y degradación ambiental es de más de cuatro puntos del producto nacional, mientras la inversión en la protección del sector público, en conjunto alcanzó apenas medio punto del producto nacional.
Ante esa situación, porque no se puede ser omiso a la naturaleza, reconoció Campa Cifrián, estamos obligados a actuar de manera colaborativa para cambiar el discurso, disminuir el estrés y aumentar la seguridad hídrica
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Representantes del sector público y privado coincidieron en que se debe realizar una buena gestión en la distribución del agua, porque está repartida de manera desigual, indicó Sergio Campos, del Banco Interamericano de Desarrollo.
En tanto, Andrea Erickson, directora The Nature Conservancy, señaló que un mejor manejo de aguas y cambio total de rumbo en el uso aumentaría la capacidad para la preservación de este recurso natural.
Los fondos de agua surgieron a partir de la suma de voluntades y capacidad de los sectores público, privado, la sociedad civil y la academia para que juntos busquen soluciones efectivas y sostenibles que puedan revertir la escasez.
La Alianza de Fondos de Agua está integrada por 24 ciudades de ocho países de América Latina, y suman ya más de 530 que han destinado 200 millones de dólares, desde 2011, para la sustentabilidad hídrica.