Caracas. Dos militares fueron detenidos y presentados ante la justicia en Venezuela por la muerte de un oficial bajo arresto, tras denuncias de salvajes torturas, caso por el cual la alta comisionada de la Organización de Naciones para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se declaró conmocionada.

Una corte de Caracas dictó ayer cárcel preventiva contra el sargento Estiben Zárate y el teniente Ascanio Antonio Tarascio, acusados por el fallecimiento del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, ocurrido la madrugada del sábado, informó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en un comunicado.

Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte, indicó este lunes Bachelet en un comunicado.

Acosta fue detenido el 21 de junio y dado por desaparecido durante una semana.

Dado que su familia y sus abogados no fueron informados sobre su paradero, a pesar de las reiteradas solicitudes, su caso puede constituir una desaparición forzada, añadió el texto de la también ex presidenta chilena.

Zárate, de 22 años, y Tarascio, de 23, fueron presentados en audiencia preliminar por el delito de homicidio preterintencional, que según la ley venezolana se aplica a quien con actos dirigidos a ocasionar una lesión personal, causare la muerte a una víctima.

Ambos pertenecen a la Guardia Nacional y estaban adscritos a la Dirección de Contrainteligencia Militar, en cuyos calabozos se encontraba Acosta por un presunto complot contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro que contemplaba asesinar al mandatario. No quedarán impunes, expresó a su vez Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Constituyente.