El gobierno mexicano construirá un albergue para migrantes en Tapachula, Chiapas, más grande que la estación actual ubicada en la frontera sur, a fin de adecuarse al creciente flujo de personas, especialmente menores de edad y familias.

Tan sólo en abril, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró 6 mil 842 menores, casi el triple que en el mismo mes del año anterior.

Una tercera parte de la migración irregular en México está integrada por niños, niñas y mujeres, por lo cual es necesario restar severidad en el alojamiento de esta población, dijo el comisionado del INM, Tonatiuh Guillén.

La estación migratoria ya no es un concepto adecuado, por ello nos moveremos a un concepto más cercano al del albergue, comentó a La Jornada.

El primer paso será la construcción de un inmueble en Tapachula, Chiapas, con características más amables y apropiadas para familias y niños.

El terreno en perspectiva para esta obra es de 15 hectáreas y la construcción iniciaría a la mayor brevedad. La estación actual Siglo XXI tiene capacidad para alojar a mil personas.

Desde el inicio de esta administración, señaló Guillén, fue necesario revisar y criticar lo que recibimos como estación migratoria, por su diseño y concepto, muy severo, y sobre todo porque ya no responde al perfil de la migración que tenemos ahora, del flujo irregular.

El INM pretende reducir los tiempos de revisión de casos de quienes gestionan una estancia temporal, así como de aquellos que pidan refugio.

El nuevo inmueble sería de usos múltiples, agregó el funcionario.

No pretendemos que sea muy grande pero sí con capacidades que superen la de Siglo XXI en los casos y coyunturas necesarios, aunque la pretensión es que no tengamos ni grandes números (de migrantes a la espera de una respuesta) ni por grandes periodos, ni en las estaciones ni en el albergue nuevo, indicó.

Confió en que la nueva infraestructura en la frontera sur tenga sensiblemente mejores condiciones y promueva procesos administrativos más cortos.

Ante el incremento del flujo, el INM instaló un albergue temporal en Tapachula; ahora se propone construir una instalación en un terreno propio.

En cuanto a la niña de 10 años de edad, originaria de Guatemala, fallecida el pasado 15 de mayo en la estación migratoria de Iztapalapa, en la Ciudad de México, el comisionado señaló que la investigación está en curso, y si se detectaran responsabilidades del personal del INM, deberán ser asumidas.

La indagatoria está a cargo de las autoridades judiciales, con la supervisión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la representación de Guatemala.

El funcionario dijo que es el único caso de fallecimiento de un menor dentro de las instalaciones del INM.

Destacó que el flujo de niños y niñas migrantes se ha duplicado o más este año. Entonces, agregó, sí estamos en una coyuntura de grandes números de niños y niñas y en algún momento el instituto los rescata, interactúa con ellos, pero el universo de pequeñitos que anda en esta dinámica de migración son números enormes.

Informó que primero se revisa a los menores en los servicios médicos; muchos llegan con quemaduras de piel y también hay registro de varicela y enfermedades respiratorias o gastrointestinales.

En lo que nos toca, hemos hecho todo lo posible por atenderlos.

Aseguró que todos los menores no acompañados ya no están en las estaciones migratorias.

De ahí que pasar a otro ambiente de infraestructura, con este concepto de albergue, será la única solución, señaló.