Tras concretarse la restitución de mil 200 millones de pesos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Secretaría de Salud (Ssa) para las reservas que afectaron a 26 hospitales, centros nacionales e institutos médicos de alta especialidad, los directores de esas instancias evaluarán en la Cámara de Diputados, la semana que viene, la situación en que se encuentran los servicios que otorgan a cientos de miles de mexicanos.

Se dio a conocer a este diario que Hacienda depositó la noche del viernes los recursos que, de acuerdo con los directores de los hospitales, sumaba 2 mil 464 millones. Precisamente, en torno a esos cálculos, diputados de diversos partidos elaborarán propuestas encaminadas a responder a las crecientes necesidades de los nosocomios de tercer nivel.

El diagnóstico de los institutos, presentado por los directores de esos centros especializados al presidente de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar, muestra la realidad en nosocomios de tercer nivel.

En el Instituto Nacional de Neurología se advierte que al tener menos personal del requerido por turno, tendrá impacto en áreas prioritarias, como enfermería, laboratorio, inhaloterapia, con el consecuente riesgo para la vida de los pacientes por la menor capacidad de respuesta ante situaciones críticas.

También en el Instituto Nacional de Perinatología se manifiesta la preocupación por la disminución de la productividad institucional; diferimiento en la atención a la población; incremento en demandas laborales y derechos humanos y riesgo de observaciones de la Secretaría de la Función Pública. En lo referente a la atención de la población, de continuar el deterioro se podrá registrar un grave impacto negativo en la morbimortalidad neonatal por la falta de nutrición parenteral; en las pacientes con insuficiencia renal por falta de hemodiálisis, y el incremento en el costo de operación y aumento en la morbilidad de pacientes por reducción presupuestal para cirugías de mínima invasión.

Por lo que hace al Instituto Nacional de Geriatría, se reclama que podrá incurrir en el incumplimiento de la Ley de Institutos Nacionales de Salud al imposibilitarse el desarrollo de la primera fase de sus servicios clínicos; el conjunto de la estructura del instituto permanecerá en pie de rama, destacando la motivación y poniéndonos en riesgo sostenido de deserción de los investigadores y baja productividad.

En el Hospital General Manuel Gea González se advierte el riesgo de deterioro del equipo médico, recursos insuficientes para la contratación del servicio de pruebas de laboratorio que es indispensable para la operación del hospital, obligándonos a tomar recursos de otras partidas presupuestales; notable incremento del riesgo de infecciones nosocomiales al hacer las diluciones la enfermera.