La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) confirmó la localización de los cuerpos de cinco elementos navales y un inspector de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) que perdieron la vida a consecuencia del desplome del helicóptero en el que combatían incendios forestales en Querétaro.

Horas antes del percance, el piloto Miguel Ángel Ramos Machorro, comandante de la aeronave siniestrada, ofreció una entrevista –que circuló en redes sociales– al coordinador regional de la Universidad Autónoma de Querétaro, campus Sierra Gorda, Juan Fernando Rocha Mier, donde habló de las limitaciones que tenían para combatir el fuego.

Explicó: Esta aeronave consume un promedio de 800 litros de turbosina por hora. Venimos con la finalidad de brindar apoyo con los vuelos, pero la limitante es que no tenemos turbosina aquí, en el área donde estamos realizando las descargas. Sería muy importante que se gestionara lo necesario para que una pipa con turbosina estuviera aquí y nos brindara apoyo para no tener que ir a recargar al aeropuerto más cercano, que es Querétaro, que nos queda aproximadamente a 80 millas [128 km]. Perderíamos prácticamente hora y media de vuelo en ir y regresar; esa hora y media de vuelo de traslado para la recarga la podríamos utilizar para el apoyo, ya sea con el dispositivo de helibalde o para transporte a brigadistas.

Mandos de la Semar entrevistados acerca de la grabación señalaron que la Armada tiene protocolos muy rígidos que impiden que cualquier buque o aeronave inicie operaciones si no cuenta con combustible suficiente para cumplir su misión y retornar al punto de seguridad o bien para acudir a la instalación aeroportuaria más cercana y los efectivos cumplen de manera puntual las normas.

Dijeron que la Sierra Gorda de Querétaro es una zona de difícil acceso y por ello las naves deben trasladarse a la capital queretana para abastecerse de turbosina.

Ayer, la aeronave accidentada fue hallada casi a las 6 de la mañana, a unos 39 kilómetros al norte de Jalpan de Serra, Querétaro, zona donde desde hace siete días se combate un incendio que ha afectado más de 700 hectáreas.

La búsqueda aérea, con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional e instituciones de los tres niveles de gobierno, fue suspendida por las condiciones metereológicas adversas que se presentaron por la noche. Por ello, dijo la Semar, se continuó la búsqueda por tierra y, pese a la orografía de la zona, ayer 20 marinos y un oficial arribaron al sitio del siniestro y encontraron los cuerpos de los marinos y el inspector de la Conafor.