Londres. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, llamó ayer al movimiento Extinction Rebellion a permitir que la capital británica regrese a la normalidad tras una semana de bloqueos, que han llevado a la detención de 831 personas, mientras los activistas ecológicos anunciaron una nueva estrategia.

En un tuit el gobernante señaló que comparte la pasión por eliminar el cambio climático que anima a la protesta pacífica y legal, pero se ha llegado a un punto contraproducente para esa causa y la ciudad.

Cita que se han destinado más de 9 mil policías para responder a la semana de movilizaciones, y se manifiesta preocupado por el impacto para combatir el crimen si continúan las manifestaciones y bloqueos. No es correcto poner la seguridad de los londinenses en riesgos, subraya.

Extinction Rebellion (ER) comenzó el bloqueo el pasado lunes –y aseguró que durará dos se-manas– a sitios emblemáticos de la capital londinense para for-zar la declaratoria de emergen-cia ambiental ante la gravedad de la contaminación.

Farhana Yamin, una de las líderes del movimiento, anunció que habrá una pausa en la segunda semana de movilizaciones, a fin de proyectar de mejor manera sus demandas y presionar para que haya negociaciones con el gobierno.

Ayer sumaban 831 detenidos por las protestas en reclamo de medidas que frenen el cambio climático, de acuerdo con el balance divulgado por la Policía Metropolitana.

De ellas, 42 personas han sido acusadas formalmente por participar en disturbios.

Los bloqueos han incluido sitios emblemátios como el puente de Waterloo, Parliament Square, Oxford Circus y Mable Arch.

La Policía Metropolitana confirmó que los activistas que se habían fijado con pegamento en la parte superior de un camión estacionado en el puente de Waterloo, ya fueron liberados de forma segura durante la madrugada.

Asimismo, reportó que fueron reabiertas las calles de Oxford Circus y Piccadilly Circus, que permanecían cortadas al tráfico llenas de tiendas de campaña y activistas.

ER ha contado con la presencia de famosos como la actriz Emma Thompson y el grupo musical Crystal Fighters en busca de que el gobierno británico declare el estado de emergencia climática y ecológica, adopte medidas drásticas para reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono para 2025 y cree una asamblea ciudadana para lidiar con las decisiones que afecten el calentamiento global.