La luz que irradia la fama de su hermano nunca deslumbró a Ramón Inocente Álvarez. Si acaso, lo sedujo ese resplandor del éxito como para querer seguir los pasos del Canelo. Cuando vio cómo celebraban la carrera profesional en ascenso de su hermano menor, decidió que quería vivir lo mismo; desde su mirada, compartían las mismas posibilidades para destacar y todo sería cuestión de trabajar duro.

No es fácil ser hermano de uno de los más famosos deportistas y compartir oficio. Desde que Ramón eligió dedicarse al boxeo supo que estaría a la sombra del éxito del Canelo. Las comparaciones serían inevitables y llevar el apellido Álvarez podía convertirse más en un anatema que en un privilegio.

Recuerda que empezó a ir al gimnasio de la familia Reynoso, con José y su hijo Eddy, en Guadalajara, como un pasatiempo. Ahí comenzaron los hermanos Álvarez y desde ahí emergió la carrera del Canelo.

Me gustaban los chingadazos, dice Ramón, quien el sábado derrotó al argentino José Carlos Paz; pero cuando vi lo que provocaba mi hermano, me di cuenta de que quería dedicarme al boxeo, pero no fue nada fácil.

Ramón entendió desde el inicio que el boxeador que genera mayores ganancias será el que más cuidados reciba en un equipo. Cuando vi que todos estaban muy enfocados en Saúl y que lo que yo hacía no tenía mucha proyección supe que tenía que tomar mi propio camino para crecer.

Después de ganar la primera pelea ante Omar Chávez, se dio cuenta de que no crecería si permanecía en el equipo donde empezaron los Álvarez (Rigoberto, Saúl y Ramón). La imagen del Canelo era cada vez más poderosa y requería mayor concentración de todos. El Inocente se alejó entonces de aquel gimnasio.

No quise conformarme con ese lugar a la sombra, admite Ramón; necesitaba carácter y voluntad para marcharme, porque tuve que dejar aquello e iniciar un camino por mi cuenta.

Ahora trabaja con el entrenador Alfredo Caballero, el artífice detrás de peleadores como Miguel Berchelt y Gallito Estrada. Trabajo que, asegura, le permitirá llegar lejos por su propio nombre.