El atorón al proyecto de dictamen de reforma educativa obedeció a la negativa del Partido del Trabajo (PT) –aliado de Morena– a aceptar las propuestas del Ejecutivo en el contenido de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución. También el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Lázaro adelantó que rechazará la redacción en torno a los mecanismos de promoción y reconocimiento, además de cuestionar la autonomía del órgano evaluador.

Para los petistas no debe quedar nada de lo que sea planteamiento neoliberal o de la reforma presentada en 2013 por el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Reginaldo Sandoval, coordinador de ese partido en San Lázaro, cuestionó el contenido de la propuesta sobre el artículo tercero: No debe incluir nada que tenga que ver con el aspecto laboral. Todo lo laboral debe irse al 123 constitucional, apartado B. Y que reincorporemos, reinstalemos, o como se le quiera llamar, a todos los maestros que fueron perjudicados con los despidos, con los exámenes, con una serie de cosas que aplicó la reforma o la mal llamada reforma educativa. Coincidimos con el movimiento del magisterio a plenitud. No tenemos duda de que hay coincidencias en eso y que vamos a seguir trabajando correctamente.

Llamó a la serenidad en el seno del Poder Legislativo, pues no hay prisa por aprobar un dictamen que habrá de trabajarse a pie juntillas. Lo que se hizo de intentar sesionar como comisiones unidas en otro espacio, para nosotros es equivocado y son resabios del modelo neoliberal que no debe permitirse y que no debe funcionar. Nosotros nos opusimos a eso. Se logró salvar esa equivocación, que hubiera sido verdaderamente fatal si nos movemos, como cuando se aprobó, en contra del magisterio, la reforma neoliberal, andábamos en esas mismas.

Los petistas advirtieron que serán muy cuidadosos con el lenguaje, con cada concepto que se redacte en el tercer artículo de la Constitución. Tiene una carga y esa carga es la que hay que revisar si deviene del modelo o no, si es alternativo o no, si es profundo para la transformación que queremos o no, señaló.

Por el PRI, Cynthia López anunció que su partido se mantendrá pendiente del mecanismo de ingreso de los mentores al sector educativo. Nos preocupa porque la redacción del proyecto de decreto conlleva riesgos, puesto que la redefinición de procesos de selección es mucho más vaga y ambigua que la de concursos. Existe el riesgo de que se entregue en la legislación secundaria lo que se logró conquistar en la constitucional.

Además de advertir que al PRI no le vendrá nada bien un intento de cambio en la redacción del texto, consideró que en la autonomía del órgano evaluador persisten claroscuros, pues la naturaleza jurídica del sistema está muy cercana a la operación y definición de un órgano constitucional autónomo; sin embargo, sigue representando una involución en relación con la redacción actual, que le reconoce expresamente la naturaleza de organismo público autónomo.