orgulloso de presidir el festival de Cannes
Jueves 28 de febrero de 2019, p. 7
París. Alejandro González Iñárritu presidirá el jurado del próximo Festival de Cannes, a realizarse en mayo, convirtiéndose en el primer mexicano en asumir esa responsabilidad.
“Mediante la presencia del director de Babel, el certamen celebrará todo el cine mexicano”, aseguraron los organizadores del mayor festival de cine mundial en un comunicado.
Iñárritu será el segundo director iberoamericano en presidir Cannes en tres años, luego de Pedro Almodóvar, en 2017.
Me siento honrado y feliz de regresar este año e inmensamente orgulloso de presidir el jurado. El cine corre en las venas del planeta, y este festival es su corazón
, dijo el director, de 55 años, citado en el comunicado.
Además de ser un cineasta audaz y un autor siempre sorprendente, Alejandro es además un hombre de convicciones
, señalaron en el comunicado Pierre Lescure, presidente del festival, y Thierry Frémaux, delegado general, quienes destacaron su instalación de realidad virtual Carne y Arena, ganadora de un Óscar y seleccionada en 2017 en el certamen francés, que explora con mucha fuerza y humanidad
el drama de los migrantes mexicanos que tratan de cruzar la frontera con Estados Unidos.
No hay Cannes sin mexicanos
, dijo ese año Frémaux.
González Iñárritu es autor de una corta filmografía extraordinariamente premiada, incluso en Hollywood, que admira su sorprendente cine visceral.
Junto a Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, forma parte del grupo de directores que a través de Hollywood han colocado a México en la máxima categoría del cine mundial.
Ha dirigido seis largometrajes, todos nominados a los Óscares, y ha cosechado múltiples estatuillas.
En 2016, con El Renacido, protagonizada por Leonardo DiCaprio, se convirtió en el tercer realizador de la historia en ganar dos veces consecutivas el Óscar a mejor director, siguiendo los pasos de John Ford (1941 y 1942) y Joseph L. Mankiewicz (1950 y 1951).
Un año antes, Birdman, comedia que explora el ego sobredimensionado de un artista venido a menos, se alzó con cuatro estatuillas, incluida la de mejor película.
Aunque su nombre está escrito con oro en la meca del cine, El Negro vivió varias vidas antes de darse cuenta de que lo suyo era el cine.
Durante la década de los 80 fue una de las voces radiofónicas más populares de México al frente de la emisora WFM. La música es tan trascendental para él, que en alguna ocasión reconoció ser músico frustrado
, antes que director.
Su espíritu aventurero lo empujó a dejar los micrófonos en los 90 para probar suerte en la publicidad y los cortometrajes con su productora Z Films. Fueron años de crecimiento personal durante los que estudió dirección teatral guiado por el polaco Ludwik Margules.
En ese tiempo conoció a uno de los hombres más importantes de su carrera, el guionista mexicano Guillermo Arriaga, con quien filmó su primer largometraje, Amores Perros (2000), estrenado en la Semana de la Crítica de Cannes. El filme representó a México en los Óscares y marcó el inicio de una nueva etapa en el cine latinoamericano.
Luego llegaron 21 gramos (2003), con Sean Penn, y Babel (2006), con Brad Pitt, que completaron la llamada trilogía de la muerte, creada junto a Arriaga y con las que Iñárritu metió un pie en Hollywood.
Biutiful fue su particular resurgir, drama en español protagonizado por Javier Bardem.