Entre 1.1 y 2.1%, la nueva estimación
Jueves 28 de febrero de 2019, p. 17
Ante una desaceleración mayor a la estimada
, el Banco de México (BdeM) redujo la previsión de crecimiento para este año a un rango de entre 1.1 y 2.1 por ciento, seis décimas menos que su pronóstico previo y menor al promedio anticipado por analistas privados.
El punto medio del crecimiento esperado por el banco central este año, 1.6 por ciento, es inferior al 1.7 por ciento que en promedio anticipan analistas que participan en una encuesta quincenal de Citibanamex.
Al inicio de 2019, expuso ayer el BdeM, la actividad se vio afectada por el desabasto de gasolina, el bloqueo de vías de ferrocarril en Michoacán y las huelgas en Matamoros que acentuaron la desaceleración iniciada en el segundo semestre de 2018. El menor crecimiento de este año significará que la creación de empleos formales será de entre 620 mil y 720 mil, 50 mil plazas por abajo de lo previsto hasta ahora.
Para 2020 el intervalo de crecimiento también fue ajustado de entre 2 y 3 por ciento a uno de entre 1.7 y 2.7 por ciento.
Alejandro Díaz de León, gobernador del BdeM, indicó que en el último trimestre de 2018 se presentó una desaceleración mayor a la estimada, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes.
Expuso que en el ámbito interno se observó en el segundo semestre de 2018 y, sobre todo, a finales de ese año, una desaceleración más pronunciada a la estimada. Esto condujo a un menor nivel del PIB al cierre de 2018, lo que a su vez genera una menor base para el crecimiento de 2019.
A esto se adiciona la expectativa de que la actividad productiva a principios de año se haya visto afectada por eventos transitorios, tales como el desabasto temporal de combustibles en ciertas regiones del país durante enero, las interrupciones de las vías férreas en Michoacán y los conflictos laborales en Matamoros.
Además, tomando en cuenta la tendencia negativa que la plataforma de producción petrolera mantuvo hacia el cierre de 2018 y principios de 2019, fue que el banco central decidió revisar a la baja sus previsioines para 2019 y 2020.
La junta de gobierno del BdeM, que ya integra a Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, prevé que la inflación empiece a observar una tendencia a la baja a partir del tercer trimestre de este año a un nivel de 3.8 por ciento y a partir del cuarto trimestre confluya a la meta del banco central, de 3 por ciento más/menos un punto porcentual.
Se espera que persista la debilidad de la inversión debido a que las primas de riesgo se mantienen en niveles relativamente elevados.
El Banco de México recordó que al inicio de una nueva administración generalmente se presenta un rezago del gasto público, lo que puede afectar al crecimiento.
Alejandro Díaz de León reconoció que otros factores de riesgo son que se observe una desaceleración de la economía y el comercio globales mayor a la esperada.
También que se observe un deterioro en la calificación crediticia del país y, en particular, a la calificación de la deuda de Pemex.