Jueves 21 de febrero de 2019, p. 24
Madrid. Los tres ex consejeros catalanes que comparecieron este miércoles en el Tribunal Supremo donde se les enjuicia por la declaración unilateral de independencia de 2017 rechazaron la legitimidad
de dicha corte para procesarlos.
El ex consejero de Territorio y Sustentabilidad Josep Rull, la ex consejera de Trabajo y Asuntos Sociales Dolors Bassa y la ex consejera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda Meritxell Borrás están acusados de los delitos de rebelión, malversación de recursos públicos y desobediencia, al igual que otros nueve líderes independentistas catalanes.
Los tres comparecientes sí respondieron a las preguntas de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, pese a que en su momento el ex vicepresidente Oriol Junqueras y el ex consejero de Asuntos Exteriores Räul Romeva decidieron no contestar por considerarse presos políticos, y argumentar que el juicio en su contra es una farsa
.
Rull acusó al tribunal de no tener legitimidad moral
y defendió la decisión del gobierno catalán del que fue parte llevar a cabo el referendo de secesión del primero de octubre de 2017.
En términos similares se expresaron las ex consejeras Bassa y Borrás, quienes negaron que esa declaración de independencia haya sido un hecho consumado, ya que no tenía ninguna validez jurídica y fue una mera formulación simbólica.
En un gesto poco habitual, el rey Felipe VI dirigió un mensaje al independentismo catalán que ha arremetido contra las instituciones españolas. No es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del derecho, pues sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad
, aseguró.