Calpulalpan, Tlax., El plan emergente de suministro de combustibles, implementado por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), aún tiene problemas en los tiempos de carga y descarga en las terminales, pero se han ido resolviendo poco a poco.

José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de la Canacar, comentó que las 150 empresas que participan, con alrededor de 3 mil 500 autotanques, todavía presentan retrasos en las operaciones que realizan en las terminales de Petróleos Mexicanos (Pemex), pese a que, de acuerdo con el plan inicial, el reto era disminuir el tiempo a cuatro horas.

Interrogado sobre si el plan de emergencia ha sido aprovechado por los socios de la Canacar para hacer negocio, Muñoz López indicó que ello no ha sido tomado de esa forma, pues no han incrementado sus tarifas de traslado, sino han tratado de ser apoyo para el gobierno en la demanda de atacar el problema del robo de gasolinas.

Indicó que el hurto de combustibles genera un mercado ilegal, el cual resulta ser competencia para las empresas establecidas, por lo que apoyan la medida del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, el sector reprocha no haber sido consultado desde el principio para que se evitara la contingencia que se presentó en enero pasado.

Sobre la compra de los 646 autotanques por la administración federal –aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuenta 671 unidades al incluir dollys–, el vicepresidente de la Canacar indicó que los equipos servirán para atender emergencias como la actual, no para un servicio regular, como hacen las empresas afiliadas a ese organismo. Incluso podrían estar enfocados hacia la última milla de la cadena de distribución.

La seguridad fue una de las condiciones que demandaron los afiliados a esa cámara; sin embargo, hasta el pasado 17 de enero se informó que seis unidades habían sido hurtadas. En ese sentido, Muñoz López dijo que ya no se han presentado más robos.

Explicó que cuando comenzó el operativo de suministros de combustibles se tenían plenamente identificados los puntos de riesgo, donde generalmente roban unidades con combustible, por lo cual se fijaron horarios para que circularan los convoyes custodiados por la Policía Federal, pero los hurtos a las seis unidades sucedieron en zonas en las que regularmente no pasaba nada, es decir, hubo una especie de efecto cucaracha. Ha respondido la autoridad a ese problema que afecta al transporte público, expresó.

El directivo de la Canacar descartó que exista el riesgo de que las empresas del sector se queden sin conductores debido a que el gobierno empleará a 2 mil 500 para los autotanques adquiridos para distribuir gasolina. En principio, apuntó, ello causó furor, porque se pensaba que serían empleos en Pemex. Para muchos continúa siendo cuestión de aspiración, señaló.