El cambio de régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex), que será planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, puede implicar una reforma tributaria para cubrir los faltantes que deje de percibir el Estado, advirtió Jorge Ayax Cabello, auditor financiero del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.

El especialista dijo en entrevista que es importante establecer una estrategia integral si se busca disminuir la carga fiscal a la empresa productiva del Estado, es decir, hay que dar a conocer cómo se compensará la falta de ingresos para el país una vez que se modifique el régimen fiscal de Pemex.

El martes y viernes de esta semana López Obrador informó que su gobierno dará a conocer un plan para reducir la carga fiscal de la petrolera, empresa sujeta a un régimen en el que el pago de impuestos y derechos supera sus ganancias.

Ayax Cabello agregó que el camino más probable tras modificarse el régimen fiscal de la empresa es mediante impuestos y contribuciones. Indicó que, en ese sentido, habría dos opciones: generar nuevas cargas fiscales, como gravar herencias, donativos y cuestiones ambientales, ente otros.

Otra opción es endurecer las medidas de fiscalización de los contribuyentes, es decir, que no se incrementen los impuestos pero se obtenga el diferencial de una nueva visión y estrategia de supervisión.

Postergar más tiempo las devoluciones

En ese tenor, agregó que cualquier entidad fiscalizadora –como el Servicio de Administración Tributaria y el Instituto Mexicano del Seguro Social– puede endurecer sus políticas para incrementar los ingresos mediante mayor supervisión o diferir más tiempo las devoluciones a los contribuyentes.

Destacó que es importante que el gobierno dé a conocer los detalles de su plan, porque debe prever los efectos y medidas para contrarrestar posibles problemas.

Añadió que si el causante de a pie tuviera que incrementar su aportación fiscal para disminuir la carga tributaria a Pemex, entonces se debería reducir el gasto a nivel de la petrolera o de la Federación en general, como recortes y disminución del gasto.

Si se pretende liberar recursos a Pemex al dejar de pagar impuestos a la Federación, que son básicamente esas transferencias e impuestos a los hidrocarburos, se tendría que estar previendo cómo se va a compensar esa parte, subrayó.

El experto recordó que el actual régimen fiscal de Pemex consiste en eximir a la empresa del pago de algunas tributaciones, a diferencia de una sociedad anónima, como puede ser el pago del impuesto sobre la renta y contraprestaciones por la extracción y comercialización de transferencias a un fondo de estabilización de ingresos petroleros, entre otros.

Añadió que, de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2019, Pemex tiene que generar 550 mil millones de pesos en ingresos para cumplir con el presupuesto federal.

Según la iniciativa del gobierno federal, con el nuevo régimen fiscal Pemex podría utilizar los remanentes para mejorar la producción, incrementarla o, en lugar de que se vaya a gasto operativo, dedicarlos a inversión.