Blanquea 3-0
Domingo 10 de febrero de 2019, p. a11
Panamá. En un partido maratónico, Cuba se apoyó con el bateo oportuno de Alfredo Despaigne y la falta de reacción del rival, para blanquear 3-0 a Venezuela y avanzar a la final de la Serie del Caribe que se disputa este domingo.
Cuba, Venezuela y México terminaron empatados con marca de 2-2 en el Grupo A, pero el equipo isleño Leñadores de Las Tunas finalizó con mejor promedio de carreras, de acuerdo con el sistema de desempate TQB, (acrónimo del término en inglés Earned Runs Team’s Quality Balance), la fórmula matemática que se utiliza para romper igualdades múltiples en la tabla de posiciones.
Venezuela, con los Cardenales de Lara, se va a casa sin el título con el que querían dar un momento de alegría a su afición que llegó a respaldar en masa y entusiasta al estadio Rod Carew.
Los cubanos Leñadores de las Tunas, por su parte, pasaron a otra final del torneo en Panamá, un escenario que les asienta. Tiene ocho series en su vitrina: Alacranes del Almendares (1949,1959), Leones del Habana (1952), Elefantes de Cienfuegos (1956, 1960), Tigres de Marianao (1957 y 1958) y Vegueros de Pinar del Río (2015).
Cuba fabricó sus dos primeras carreras en la baja del tercero. Con dos afuera, Despaigne impulsó a Yuniesky Larduet con imparable y el propio cuarto bate marcó la segunda, gracias a un descontrol del abridor Raúl Rivero y de su relevo en ese episodio Alexis Rivero, que otorgaron tres bases por bolas seguidas.
Larduet marcó la otra carrera en la sexta, también con dos outs. Se fue en robo desde segunda a la tercera y el receptor Juan Apodaca tiró mal a la antesala.
El partido se detuvo en la baja del quinto, cuando un foul del cubano Yordanis Samón pegó en la máscara del árbitro Domingo Polanco, quien debió ser sustituido. Luego Samón sacó línea que dio en el tobillo de Ricardo Gómez –el cuarto lanzador que utilizaba a esas alturas Venezuela– que también se fue lesionado.
Por parte de Cuba, su abridor Lázaro Blanco mantuvo a raya a la tropa venezolana, con cinco hits y tres bases por bola permitidos y cinco ponches en cinco episodios. Sus relevistas fueron aún más implacables y sólo permitieron tres imparables. Raúl Rivero (0-1) lo perdió.
En esta 61 edición los cubanos ganaron un partido a Venezuela (3-0) y a México (3-1) y perdieron otros dos frente a estos mismos equipos (1-0 ante Cardenales y 3-2 ante Charros de Jalisco).
Su rival de hoy saldrá del ganador del Grupo B entre los Toros de Herrera de Panamá o los dominicanos de Estrellas Orientales.