Durante la ceremonia por el 80 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma alertó sobre el riesgo que ese organismo enfrenta ante ‘‘la falta de presupuestos adecuados y seguridad social” para muchos de sus trabajadores, así como la afectación consiguiente en las labores de preservación y conocimiento del pasado.

En el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, el investigador emérito del INAH sostuvo que ‘‘llegamos a este año 2019 con ese bagaje de logros que mira por el patrimonio cultural de México y por nuestra historia, pero también con la incertidumbre de lo que le depara el futuro a la investigación de los bienes que son responsabilidad de nuestra institución.

‘‘Hay peligro de que no se renueven contratos ni haya aumentos de sueldos, por el contrario. De concretarse estas medidas en el INAH, afectarían sus proyectos”, apuntó.

Mientras se expresaba el fundador del Museo del Templo Mayor, un grupo de empleados de ese recinto mostraron cartulinas alusivas a la incertidumbre ante la no renovación de contratos en el instituto, con las leyendas: ‘‘Somos Templo Mayor”, ‘‘Somos INAH” y ‘‘Contrato digno”.

Que no se reduzca el presupuesto

Eduardo Matos Moctezuma destacó que ‘‘se trata de un personal que ha demostrado su capacidad para la preservación y conocimiento de nuestro patrimonio tangible e intangible. La formación y experiencia que obtuvieron durante años se perderá y va a redundar, en última instancia, en menoscabo de nuestra propia historia y del pueblo de México”. Solicitó a la Secretaría de Cultura federal y al INAH ‘‘que hagan ver a las dependencias que sean necesarias lo que el instituto significa para el país, que no se reduzca el presupuesto”.

En ese acto también se entregaron los premios INAH y se inauguró la sala de sitio en el museo, ante Susana Harp y Sergio Mayer, presidentes de las comisiones de Cultura del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente; Lucina Jiménez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; el historiador Alfredo López Austin y Dunia Ludlow, coordinadora general de la Autoridad del Centro Histórico.

Durante su intervención, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, sostuvo que ‘‘no se puede pensar en una secretaría sólida y fuerte sino a través del fortalecimiento de sus institutos”.

Por ello no han cejado ‘‘en hacer este trabajo de fortalecimiento, como lo solicitó Matos Moctezuma, con la Secretaría de Hacienda, entre otras instituciones”.

Frausto dijo que ‘‘dignificar el trabajo de quienes hacen posible la función del instituto es una obligación y un compromiso de la secretaría, es un diálogo abierto que hemos tenido con las agrupaciones sindicales, los trabajadores, investigadores y centros de trabajos”.

Adelantó que los ahorros obtenidos en el sector central de esa dependencia federal serán destinados al INAH.

Alejandra Frausto mencionó que una línea de trabajo de su gestión es recuperar la riqueza cultural que ha sido sustraída del país de manera ilegal.

Asimismo, se refirió al Plan Nacional de Reconstrucción impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que considera la dotación de recursos para inmuebles que no habían sido catalogados. Además de capacitar a comunidades para que participen en los trabajos, se canalizarán ‘‘recursos, que en muchos años no se habían destinado para el mantenimiento de este patrimonio.

‘‘No habrá un solo proyecto que ponga en riesgo el patrimonio material e inmaterial. Ese es el compromiso que hacemos”, dijo.

Algunos de los templos que, se informó hace unos días, resultaron dañados por el reciente sismo del primero de febrero, ya habían sido afectados por los terremotos de septiembre de 2017 y están en la lista de los trabajos de restauración, como los de San Felipe Ecatepec y San Francisco, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Por su parte, Diego Prieto, titular del INAH, afirmó que la institución a su cargo ‘‘es viva y vibrante, que festeja y trabaja, que protesta y propone, que exige y aporta”. Destacó la importancia de su labor, contemplada por las leyes para la dependencia creada el 3 de febrero de 1939.

En un discurso apasionado, el funcionario exaltó a quienes laboran en el INAH. Aseveró que ‘‘hoy en nuestro 80 aniversario, mejorar las condiciones laborales y dar certeza a todos los trabajadores del instituto, los de base, confianza, mandos medios y superiores, apoyo a confianza, eventuales y los contratados, es el principal reto”.

Prieto sostuvo ‘‘que sólo con una base clara de obligaciones y derechos podremos enfrentar con solidez los futuros desafíos. El INAH debe exigir pero también debe aportar. Nuestros trabajadores de base tienen el compromiso indeclinable de cumplir con su tarea y honrar el recurso público que recibimos de la sociedad”.