El régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), considerado el mayor contribuyente del Estado, obliga a la empresa a pagar impuestos y derechos incluso por arriba de sus rendimientos, por lo cual opera con pérdidas y es orillada a solicitar financiamiento.

Los resultados consolidados al cierre del tercer trimestre de 2018 indican que Pemex tuvo un rendimiento antes de derechos e impuestos por 16 mil 4 millones de dólares, sin embargo, el total de éstos pagados ascendió a 17 mil 231 millones, lo que representó una pérdida neta al cierre del ejercicio de mil 227 millones de dólares.

El total de derechos e impuestos fue equivalente a una cuarta parte de sus ingresos por ventas y servicios, que a septiembre del año pasado ascendieron a 67 mil 655 millones de dólares.

Pemex está obligada a pagar al menos 10 impuestos y derechos, los cuales, en 2017, fueron equivalentes a su gasto programable, pese a recibir beneficios fiscales de las autoridades fiscales, y de una cuarta parte de las ventas totales.

Durante 2017, el total de impuestos y derechos reportados ascendió a 387 mil 869 millones de pesos, con un incremento de 46.6 por ciento en comparación con el año previo, mientras su gasto programable fue de 388 mil 130.7 millones.