Se puso en riesgo la salud pública
Si Laboratorios Imperiales pasara una nueva evaluación, no se tomaría en cuenta
Martes 5 de febrero de 2019, p. 28
Los contratos del Grupo Laboratorios Imperiales Pharma con el Centro Nacional para la Infancia y la Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud (Ssa) están cancelados en definitiva. No existe ninguna posibilidad de conciliación para reponer las vacunas, más de 1.5 millones de dosis de la doble y triple viral, que incluyen la de sarampión, las cuales debieron entregarse en 2018, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Tampoco se aceptará la pretensión de la empresa para que se realice una segunda evaluación de los biológicos que reprobaron el primer examen de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos (Cofepris) a mediados de 2018.
En entrevista, López-Gatell señaló que no hay duda legítima del dictamen original
de la autoridad sanitaria, por lo que no habrá revaluación
. Indicó que desconoce si tal prueba se está realizando y, de ser el caso, no se tomará en cuenta.
Información obtenida por La Jornada revela que está en curso una nueva evaluación de las dosis que llegaron al país en 2018, con las cuales se daría cumplimiento a los contratos para la venta a Censia de 773 mil 570 dosis de vacuna doble viral, contra sarampión y rubéola (SR) y de la última de cuatro entregas de la triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis-SRP) con 793 mil 300 dosis. Incluso, se encuentra en México un representante del fabricante, Instituto Serum, de India.
Esta empresa es proveedora del sector salud para estas y otras vacunas que integran el esquema universal de inmunización.
Para López-Gatell, la no entrega de los productos se convirtió en una oportunidad perdida para vacunar y en un riesgo de salud pública. Si bien no hay un riesgo inminente de que se presente un brote de sarampión, se debe tomar en cuenta el vacío en la cobertura
que existe en el país.
De 2015 a 2018 disminuyó la cantidad de niños protegidos. El subsecretario aseguró que de 2 millones de individuos de un año de edad, se debería vacunar, por lo menos, a 95 por ciento. Sin embargo, en 2015 la cobertura fue de 90 por ciento; en 2016 de 86; en 2017 de 75, y en 2018, 65 por ciento.
En la compra de vacunas participa la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, bajo la coordinación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con la evaluación de riesgo de enfermedad en cada región del país realizada por la Ssa.
Asimismo, se miden los niveles de anticuerpos presentes en la población, con base en las muestras tomadas durante el levantamiento de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, que concluyó recientemente. Así se podría tener información puntual sobre la protección que existe contra el sarampión, rubéola, parotiditis, hepatitis A y B, difteria, tosferina y tétanos.