Ser parte de la diversidad sexual no excluye que algunos consideren importante llevar una vida religiosa, pero no siempre son bien recibidos por las congregaciones.

La Iglesia católica, la religión principal en el país, aún muestra resistencia a aceptar a la comunidad homosexual y aunque recientemente ha dado indicios de inclusión con el papa Francisco, el mensaje no está definido.

Para el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, quien ha recibido diversas críticas por su labor con esta población, destacó que la Iglesia sigue discriminando porque existen al interior personajes que sacan de contexto lecturas bíblicas para pensarlos como enfermos o con una visión perversa.

El pasado 20 de enero, la asociación civil San Ælredo, dedicada a la defensa de los derechos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, trans e intersexual (LGBTI), festejó 17 años de su fundación y celebró con una misa en la capilla del Santo Cristo en Saltillo, que fue presidida por fray Vera López.

El obispo dijo a La Jornada que su acercamiento con esta asociación se generó por las violaciones que sufren simplemente por su identidad. Por estos hechos fue y sigue siendo descalificado por grupos conservadores al ser señalado como "promotor de la promiscuidad”. Incluso en 2011 fue llamado por El Vaticano para dar cuentas de su labor y en donde se le pidió que no siguiera con esa pastoral, a raíz de ahí San Ælredo se convirtió en asociación civil.

Resaltó que grupos como el antes mencionado y Rainbow Catholics buscan que la iglesia los atienda, los reconozca en su condición de personas.

En noviembre pasado, Rainbow Catholics, que aglutina a diversas organizaciones del mundo, envió una carta al pontífice denunciando que durante siglos han sufrido la marginación, el menosprecio y el ostracismo dentro de las comunidades de creyentes. Hemos sido juzgados indiscriminadamente como pecadoras e indignas, con el consiguiente sufrimiento y angustia que han llevado a muchas de nosotros al alejamiento de la fe.

Vera López expresó que las personas que están en contra de esta población consideran que es una enfermedad. Entre la grey, añadió, hay quienes sacan de contexto los textos bíblicos para identificarlos como personas así, con una sicología, una antropología ya bien sancochada. El día de hoy tenemos una identificación que es una condición natural de estas personas.

Señaló que entre los católicos no ha caído en cuenta que estamos discriminando, calificando, rechazando, y con justa razón, dijo, hay resistencia de las personas LGBTIpara acercarse.