Bruno Marioni tuvo un debut con tintes heroicos al frente de los Pumas al empatar 1-1 con un desinflado Monterrey y jugar desde el minuto 25 con 10 hombres en la cancha. La igualada dejó sabor de triunfo entre los felinos, aunque apenas llegaron a tres puntos después de cinco jornadas, mientras los Rayados se quedaron con 11 unidades en la cima.

El grito de goya regresó al estadio Olímpico Universitario, después de un duelo en el que los Pumas lograron evitar el descalabro en el tramo final con un tanto de Juan Manuel Iturbe (83). Por los regiomontanos Dorlan Pabón abrió el marcador al minuto 28 con un tiro libre tras la expulsión de Luis Quintana.

El cambio de timonel en el banquillo felino alentaba a los universitarios, quienes alinearon a ocho jugadores procedentes de la cantera, entre ellos el defensa Idekel Domínguez, quien debutó en la Liga Mx. Con el sistema de Marioni, los auriazules se mostraron más ordenados y sobre todo resistieron hasta el final.

Sin embargo, el duelo tardó en calentar debido a que el balón se perdió en los tres cuartos de cancha cuando alguno de los equipos intentaba generar peligro.

Cuando parecía que imponían su dominio en casa, llegó un episodio funesto para los locales. En una jugada defensiva, Quintana cometió una fuerte falta sobre Rogelio Funes Mori. El árbitro Óscar Macías no perdonó al zaguero felino y lo expulsó.

Así, llegó la oportunidad para que Monterrey tomara la ventaja, cuando al cobrar el tiro libre Jesús Gallardo mandó un pase a Dorlan Pabón, quien remató con potencia para superar la barrera y mandar el balón directo a las redes.

Pese a tener ventaja numérica, los regiomontanos desaprovecharon las condiciones del partido, se relajaron y dejaron que los felinos tomaran confianza. Ni siquiera la presencia de Gerardo Martino, técnico de la selección mexicana, fue suficiente para que Monterrey arriesgara más en el ataque.

En el complemento, los Rayados mantuvieron la tónica y por momentos se acercaron a la meta con disparos de Funes Mori, pero el cancerbero Alfredo Saldívar se mantuvo firme bajo el arco para detener el esférico.

Mientras Diego Alonso, estratega de los regiomontanos, lanzaba órdenes de manera enérgica, en el banquillo felino, Bruno Marioni intentaba transmitir tranquilidad a su equipo para que no cayera en la desesperación.

Con el tiempo en contra, Marioni movió sus piezas y envió al terreno de juego a Juan Manuel Iturbe por el capitán Pablo Barrera, quien se fue entre algunos abucheos. El cambio fue vital para darle un vuelco al marcador.

En una serie de pases cerca del arco de los visitantes, Iturbe rescató el esférico fuera del área y mandó un disparo que primero fue desviado por la defensa para después entrar en la meta al minuto 83. La afición desató un grito de euforia; Marioni celebraba, mientras Alonso se mostraba atónito.

El grito de goya, goya revivió entre el graderío para despedir al conjunto universitario, mientras Marioni destacó la garra de los auriazules en el partido.

Me siento tranquilo, contento con el esfuerzo que hicieron los jugadores, estar con uno menos 70 minutos ante un Monterrey con el potencial que tiene me deja tranquilo, señaló al término del encuentro.

El timonel consideró rigorista la expulsión de Quintana, aunque señaló que quizás una amarilla hubiera sido mejor, pero tenemos que confiar en la tecnología y que van a ir mejorando en su uso.

Alonso asumió la responsabilidad por haber dejado escapar la victoria. El control lo tuvimos, jugadas y acciones de peligro. Hubo un error, una mala salida. Si hay un responsable del gol soy yo y no (el portero) Marcelo Barovero, enfatizó.