Brumadinho. El duelo por los cientos de personas que podrían haber muerto en el colapso de una represa el viernes pasado en Brasil, se convirtió rápidamente en furia de las familias de las víctimas y políticos que reclaman a la minera Vale y a los reguladores no haber aprendido nada de anteriores desastres.

Los bomberos del estado de Minas Gerais confirmaron este lunes 65 fallecimientos por la ruptura de una presa de relaves que lanzó un torrente de lodo sobre las oficinas de la minera y el pueblo de Brumadinho. Unas 279 personas siguen desaparecidas, y funcionarios dijeron que es poco probable que se encuentren sobrevivientes.

Las acciones de Vale se desplomaban 17 por ciento en la Bolsa de Sao Paulo, que estuvo cerrada el viernes por una festividad local.

La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, dijo que la compañía debe responder judicialmente por la tragedia. Fabio Schvartsman, presidente ejecutivo de Vale, afirmó que las instalaciones fueron construidas de acuerdo con las normas y que la represa era estable dos semanas antes.

El desastre en la mina Corrego do Feijao ocurre menos de cuatro años después del derrumbe de una presa en un yacimiento cercano manejado por Samarco Mineracao SA, empresa conjunta de Vale y BHP Billiton, tragedia en la que fallecieron 19 personas y se vertió lodo tóxico a un importante río de la región.

Las tareas de rescate continúan en la zona. Los bomberos colocaron tablas de madera para cruzar por encima de un mar de lodo, con una anchura de cientos de metros en algunas partes, y poder llegar hasta un autobús que es posible que esté lleno de víctimas. Los residentes lo vieron cuando intentaban rescatar a una vaca atrapada en el barro.

El directorio de Vale, que aumentó sus dividendos el año pasado, suspendió los pagos a sus accionistas y los bonos a sus ejecutivos la noche del domingo, después de que el desastre aumentó el escrutinio sobre su estrategia corporativa.

Hay formas seguras de practicar la minería, afirmó Joao Vitor Xavier, jefe de la comisión de minería y energía en la asamblea estatal. Es sólo que disminuye los márgenes de ganancia, por lo que prefieren hacer las cosas de la manera más barata y poner vidas en riesgo.