Domingo 27 de enero de 2019, p. 13
Hay una crisis humanitaria en la frontera México-Estados Unidos que la construcción de un muro no resolverá, advirtió Adam Isacson, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
El gobierno del presidente Donald Trump anunció que comenzaría a implementar una política en su frontera sur que obliga a muchos solicitantes de asilo que no son mexicanos a esperar en México mientras su caso pasa por los tribunales de inmigración de Estados Unidos.
El gobierno estadunidense argumenta que la medida se implementó, entre otras razones, porque existe una crisis humanitaria en la frontera. Al respecto, Isacson consideró que una emergencia de este tipo jamás se puede atender con el deseo de construir un muro.
Según Adam Isacson, Maureen Meyer y Adeline Hite, de WOLA, la acción anunciada impide el debido proceso para los solicitantes de asilo y se trata de una política inútil y sin sentido que hará que los refugiados que ya son vulnerables sean aún más susceptibles al peligro.
En entrevista telefónica, el investigador Adam Isacson relató que esta noticia en nada cayó bien a los migrantes de las caravanas centroamericanas que se encuentran en Tijuana esperando ingresar a Estados Unidos para solicitar refugio.
Luego de visitar esta ciudad fronteriza, Isacson refiere que aún mantiene contacto con varias personas centroamericanas. Ha habido lágrimas desde el anuncio del plan
, añadió.