La industria farmacéutica del país aclaró que actualmente el abasto de medicamentos es total, pero pidió al gobierno federal que agilice los procesos de autorización de prórrogas de registro sanitario y los permisos de importación de insumos para fabricar medicinas para evitar una situación crítica.

Luego de que el jueves pasado el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Guillermo Funes, aseguró en una reunión de la Confederación de Cámaras Industriales que en 45 días no se han autorizado los permisos de importación de insumos para fabricar medicamentos, el director general de ese organismo empresarial, Rafael Gual Cosío, admitió en entrevista que se distorsionó lo que el líder del sector farmacéutico quiso decir.

Agregó que hay un abasto total en estos momentos, pues el Instituto Mexicano del Seguros Social reporta 99 por ciento, mientras las farmacias particulares comunican una situación regular.

Indicó que el problema es que en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) hay un impasse en la velocidad en que se resuelven los permisos de importación de insumos para fabricar medicamentos, aunque apuntó que también sucede con los trámites de autorización de prórrogas de registro sanitario e incluso dispositivos médicos.

Subrayó que el tiempo en que se resolvían esas situaciones era dinámico, pues diariamente entran nuevos trámites, por lo que en la medida en que no se vaya dando salida a ellos se van acumulando.

Explicó que en la fabricación de fármacos hay tiempos para que queden listos, es decir, no son de un día para otro. Por ello, los retrasos en los trámites para la importación de materias primas significa demora para que lleguen a los pacientes.

Una vez que los laboratorios compran la materia prima, explicó, ésta se examina para que cumpla con los controles de calidad antes de pasar a la fabricación. Una vez terminados, son sometidos a más pruebas antes de ponerlos en el mercado y puede implicar entre tres y cuatro meses en total todo el proceso, mismo que es continuo.

De acuerdo con la Canifarma, México es un país altamente dependiente de insumos para la fabricación de fármacos, pues cerca de 82 por ciento de las materias primas son importadas.

Gual Cosío indicó que el riesgo es que si no se resuelve el problema en un plazo perentorio, podría existir un problema de abasto de algunos medicamentos, pero eso no quiere decir que sean todos.

Enfatizó que pueden ser sólo algunos, y agregó que afortunadamente en México la industria es fuerte, pues la participación de los productos genéricos es de cerca de 82 por ciento del mercado, por lo que hay varios fabricantes de un producto y no todas las empresas tienen los mismos tiempos de fabricación.

Comentó que entienden que las nuevas autoridades se han tomado el tiempo para revisar, para ver cómo se llevan a cabo las cosas, pero por ser un proceso continuo es difícil detener ese tipo de cosas sin afectación.

Señaló que más de 50 por ciento de las empresas agremiadas a la Canifarma se han acercado a la organización, porque han tenido algún problema con la importación de insumos para alguno de sus productos.

Interrogado sobre si hay acercamiento con el gobierno federal para arreglar el tema, Gual Cosío indicó que la cámara no lo ha hecho directamente, pero sí hay para encontrar soluciones a esa situación.

En ese sentido, destacó que se busca agilizar la autorización de prórrogas de registro sanitario, como los permisos de importación, de forma que no se detenga el proceso.