La iniciativa para modificar la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (LSAR) propuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es positiva en principio, porque tiene el potencial de beneficiar a los trabajadores al obtener mayores rendimientos, pero también al sistema financiero del país, consideraron analistas de BBVA Bancomer.

Especialistas de la institución financiera manifestaron que dicho proyecto de reforma enviado a la Cámara de Diputados en días pasados (https://bit.ly/2S7uwv6) puede ser beneficioso, pero consideraron que habrá que esperar a las modificaciones secundarias para conocer cuál será el impacto.

Una que consideraron relevante se refiere al cobro de comisiones por la administración de las cuentas individuales. De acuerdo con la iniciativa, se aplicará una cuota a todas las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).

En ese sentido, el cobro universal se integraría por un componente calculado como porcentaje del valor de los activos administrados y uno adicional sobre el rendimiento que obtengan los trabajadores por encima de la referencia que establezca la Comisión del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Hasta diciembre pasado el promedio de las comisiones de las Afore se ubicó en 1.01 por ciento, concepto que ha ido bajando paulatinamente desde 2008, debido a la reforma a la LSAR, la cual dotó a la Junta de Gobierno del organismo de facultades para autorizar las comisiones cada año.

Hasta el momento las cuotas se cobran como porcentaje del valor de los activos administrados, y adicionalmente está permitido el cobro de pagos fijos por algunos servicios.

Sobre este punto los analistas afirmaron que si bien es un incentivo en la dirección correcta, sería también deseable que se considere un ajuste por riesgo.

Agregó: Ello evitaría que los administradores de fondos incurran en riesgos excesivos que pongan en peligro el ahorro de los trabajadores sólo para incrementar sus ingresos mediante mayores comisiones.

Cabe destacar que un análisis de Citibanamex muestra preocupación por el tema, pues consideró que la decisión de la Junta de Gobierno de la Consar en cuanto a la reducción en las comisiones que cobran las Afore quedaría en segundo plano en caso de que se modifique la LSAR.

Por otro lado, BBVA Bancomer estima que uno de los mayores beneficios de los posibles cambios es que permitirá más opciones de inversión para incrementar la liquidez y los rendimientos, pues el régimen de inversión será más amplio, se podrán adquirir valores internacionales (lo cual suprimiría el límite del 20 por ciento actual que estipula la ley) y efectuar operaciones de crédito, entre otras alternativas.

Los especialistas indicaron que esto no únicamente permitirá a los trabajadores tener mayor liquidez, sino también más facilidad para utilizar parte de los recursos invertidos.

Incluso, subrayó, en caso de aprobarse esa modificación, el sistema financiero también se verá beneficiado con la diversificación de alternativas de inversión, pues se podrán incrementar los fondos prestables disponibles especialmente para las empresas privadas, lo cual contribuirá a la profundización del sistema.

Los analistas de BBVA Bancomer indicaron que sería preocupante que en el nuevo régimen se otorgara flexibilidad absoluta para invertir en proyectos públicos, pues se correría el riesgo de convertir los fondos de pensiones en vehículo de financiamiento del gobierno.

Pero ello también puede reducir los recursos disponibles para financiar proyectos rentables del sector privado, ya que habría un desplazamiento hacia la deuda pública.