La ratificación del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será un proceso complicado, advirtió el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jesús Seade.

Durante el cuarto día de trabajos de la 30 Reunión de Embajadores y Cónsules (REC 2019), celebrado en la cancillería mexicana, explicó que la nueva composición del Congreso de Estados Unidos –con mayor presencia del Partido Demócrata– impone dificultades para la ratificación del acuerdo trilateral.

Agregó que los demócratas podrían oponerse a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenga un gran trofeo al concretarse la ratificación del T-MEC.

Se viene complicando todo el trabajo de ratificación en Estados Unidos. Tenemos un nuevo Congreso dominado por el Partido Demócrata, que tiene sus ideas, no necesariamente las mismas que el gobierno que negoció el tratado. Hay un elemento político de no permitir que el presidente Trump tenga sin ningún problema un gran trofeo de la negociación exitosa del tratado, expuso Seade.

En entrevista con medios al término del panel, el subsecretario Seade se dijo confiado en que, pese a las dificultades, el acuerdo comercial saldrá adelante. Para ello, agregó, es necesario trabajar con los cuerpos diplomáticos tanto republicanos como demócratas, y con los segundos “encontrar formas de satisfacer sus preocupaciones sin abrir el tratado. (…) Cambios, ninguno: no pensamos en cambiarlo”.

En este contexto, indicó, el papel de los cónsules y el sector privado es eje central.

Moisés Kalach, del Consejo Coordinador Empresarial, expuso la necesidad de aplicar una política de largo plazo, así como estrechar lazos con simpatizantes y escépticos del acuerdo.

Por ejemplo citó el caso de Texas, donde ganó Trump. El intercambio comercial con esta ciudad alcanza 97 mil millones de dólares al año y romper los lazos implicaría pérdida de ganancias y empleos.

En tanto, el director ejecutivo de Monarch Global Strategies, Michael Camuñez, opinó que la relación bilateral nunca había sido tan importante como complicada.

Ante un escenario político polarizado en Estados Unidos, que tiende a recrudecerse debido al inicio de las campañas electorales, México debe actuar siempre a la ofensiva y no permanecer a la defensiva, sugirió Camuñez.

Recomendó a la diplomacia mexicana no subestimar los mensajes que Trump emita por las redes sociales y medios de comunicación.