La secretaria de Energía, Rocío Nahle, admitió ayer un posible problema de logística en la distribución de combustibles, que derivó en el desabasto de gasolinas y diésel en varias ciudades del país, todo como parte de la lucha del gobierno federal contra el robo de hidrocarburos.

Posiblemente, a la hora del cálculo, no tuvimos la logística suficiente para el abastecimiento con carros-tanque a las estaciones de servicio de gasolinas, dijo la funcionaria federal en una entrevista radiofónica.

Explicó que Petróleos Mexicanos (Pemex) debió cerrar la distribución de combustibles a través de los ductos para erradicar el delito que en el año pasado, dijo, provocó pérdidas por al menos 60 mil millones de pesos.

Se tomaron acciones inmediatas y lo que se vio fue la caída en la presión del flujo de los combustibles en los ductos, afirmó Nahle, quien señaló que la intervención del gobierno federal se debió a la detección de las tomas clandestinas.

La funcionaria destacó que los problemas de desabasto ocurrieron en entidades donde hay un mayor número de tomas clandestinas, pues no hay reportes de falta de combustibles en Ciudad de México o en Yucatán.

No tuvimos grandes quejas en Monterrey, en Veracruz ni en Yucatán, que son mercados importantes en la demanda de gasolinas, precisó Nahle. Las zonas con desabasto son donde ocurren los mayores índices de robo de combustibles (huachicoleo), agregó la secretaria de Energía.

También admitió que hubo compras de pánico, pero aseveró que habría sido irresponsable no actuar en contra del robo de combustibles, una actividad ilegal en la que estaría involucrada la delincuencia organizada.

Extorsiones

En el problema del huachicoleo, empresarios gasolineros estarían siendo extorsionados para vender al público gasolina robada, alertó Édgar Ocampo, especialista en temas de energía.

Esto es una guerra, por lo que será necesaria la solidaridad de la población para que las autoridades combatan el robo de combustibles, comentó el también integrante de la Asociación para Estudios de Recursos Energéticos.

Sin embargo, advirtió que en esta lucha del gobierno mexicano para erradicar el robo de combustibles pueden existir consecuencias negativas que serán aprovechadas por los adversarios políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las personas que se oponen al gobierno esperan el primer error para deshacerlo políticamente y evidenciarlo, apuntó Ocampo. El especialista llamó a la solidaridad de la población para no efectuar compras de pánico.

A su vez, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleos, la más grande del país, admitió que existen casos en que empresarios gasolineros han sido víctimas de extorsión.

Los casos de intento de extorsión conocidos se han planteado a las autoridades federales, afirmó una fuente de la asociación.