La escasez de gasolina en Morelia, Michoacán, aunada al regreso a clases de miles de estudiantes tras el periodo vacacional decembrino, causó ayer por la mañana un caos en la ciudad: filas hasta de medio kilómetro de personas a pie con garrafones y de casi un kilómetro de automovilistas o transportistas. Se estima que cerca de 70 por ciento de las 95 gasolineras estuvieron cerradas.

En tanto, 60 por ciento de las 450 estaciones de servicio en Guadalajara, Jalisco, y la zona conurbada se han visto afectadas por el desabasto de combustible y el cierre del ducto proveniente de la refinería de Salamanca, Guanajuato, que provee diariamente 80 mil barriles de hidrocarburo a las terminales de El Salto y Zapopan.

Si bien ya fue abierto dicho ducto, en Guanajuato continúa la escasez, principalmente en León, el municipio más grande, donde de las 200 gasolineras que hay, sólo en 22 hay combustible. A escala estatal sólo 25 por ciento de las estaciones tiene hidrocarburo.

El desabasto de combustible también perjudica a estados del norte del país, pues en Saltillo y Torreón, Coahuila, hay estaciones que operan con restricciones; mientras, en Ciudad Victoria y Reynosa, Tamaulipas, también es recurrente la escasez.

En Michoacán, la falta de combustible, el retorno a clases de al menos un millón de alumnos de educación básica y de 400 mil de educación media superior y superior, así como el retorno a laborar de miles de burócratas, desquició ayer la ciudad de Morelia.

El dirigente de la Comisión Reguladora de Transporte en la entidad, José Trinidad Martínez Pasalagua, informó que ayer dejaron de prestar servicio aproximadamente 40 por ciento de las más de 6 mil unidades.

Desde muy temprana hora, padres de familia y choferes del transporte público se abocaron a intentar conseguir combustible, algunos desesperados por adquirir algunos litros para abastecer los tanques de sus vehículos y realizar sus respectivas actividades.

Las pocas estaciones que brindaban el servicio lucían abarrotadas y con largas filas de ciudadanos formados con sus garrafas; se suscitaron algunos conatos de bronca, por no respetar los lugares, pero no pasó a mayores.

Muchos no pudieron llevar a sus hijos a tiempo a la escuela y en algunos casos los vehículos se quedaron varados al ya no contar con combustible. Ciudadanos estuvieron formados hasta cuatro horas.

El gobernador Silvano Aureoles exhortó a la población a no realizar compras de pánico de gasolina, y dijo que espera que en breve se regularice el suministro por parte de Petróleos Mexicanos, ya que todos los sectores sociales resultan afectados por la escasez de hidrocarburo.

El mandatario guanajuatense, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, dijo que el retraso en el abasto de hicrocarburo es porque la Federación cambió el sistema de distribución de ductos a pipas, como parte del combate a los huachicoleros.

Coahuila no está exento a la escasez de gasolinas. La falta del energético afecta a 140 estaciones de servicio de Saltillo y municipios aledaños. En la capital del estado al menos 20 estaciones de servicio tuvieron que cerrar.

En tanto, Jesús Villarreal, subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresas de Tamaulipas, informó que es recurrente el desabasto de hidrocarburo en las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, y en menor medida en Ciudad Victoria.

(Con información de Ignacio Juárez, Ernesto Martínez, Juan C. Partida, Carlos García, Leopoldo Ramos, Martín Sánchez, Mariana Chávez y Notimex)