Los cambios en la estructura de la Universidad Nacional Autónoma de México, anunciados esta semana por el rector Enrique Graue, resultan insuficientes para atender los problemas en materia de violencia de género y seguridad que enfrenta la comunidad universitaria, de acuerdo con estudiantiles.

El lunes fueron publicados en la Gaceta UNAM cuatro acuerdos por los que se reorganizó la estructura administrativa de la universidad y se creó la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria, para, entre otros fines, fortalecer la coordinación y calidad en la gestión institucional y las políticas en materia de prevención y atención de riesgos.

En otro documento publicado ese mismo día la administración universitaria plantea que la comunidad universitaria considera que se requieren modificaciones a la legislación para la atención de asuntos de seguridad y violencia de género. Esos cambios implicarían modificar el Estatuto General, el Reglamento de la Defensoría de los Derechos Universitarios, el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, y reestructurar o reemplazar al Tribunal Universitario, entre otras reformas.

La Central de Estudiantes Universitarios (CEU) indicó que la reacción de la rectoría de la universidad al movimiento estudiantil, feminista y a la crisis de inseguridad en los campus -detonados por agresiones contra mujeres y por el ataque de un grupo porril contra alumnos de bachillerato el 3 de septiembre- no plantea la democratización de la toma de decisiones en la universidad.

Para la CEU, según publicó en sus cuentas de redes sociales, se requiere la ampliación y democratización de la toma de decisiones, respecto a temas como la seguridad y la violencia de género en la institución.

Mientras no se tome en cuenta la participación de estudiantes, y se democraticen los órganos de gobierno de la UNAM, las medidas implementadas por autoridades, serán insuficientes, planteó la organización que agrupa alumnos de la Facultad de Derecho, la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.

La UNAM indicó en los documentos difundidos esta semana que se requiere la participación de la comunidad universitaria en la modificación del protocolo de atención de casos de violencia de género e indicó que las propuestas de la comunidad universitaria serán enviadas al Consejo Universitario –facultado para los cambios en la legislación- para que sean valoradas y analizadas.