Sobre la lateral de Viaducto, entre Tlacotalpan y Anáhuac, en la colonia Roma Sur, Cuauhtémoc, en el predio número 655 se construye un edificio de ocho pisos donde se extrae agua del subsuelo de forma continua que se envía directamente a las coladeras.

Se trata, a decir de los colonos, de miles de litros de agua que son desperdiciados diariamente, a grado tal que durante la contingencia por el corte del suministro los vecinos aprovecharon para surtirse del líquido para el aseo doméstico, al quedarse sin reservas en sus casas.

Dulce Ramos, vecina, detalló que el agua cristalina es extraída por personal de la empresa CH3 con una manguera y se envía directamente a la coladera, donde se mezcla con las aguas negras, cuando podría tener otro uso.

Es imperdonable que mientras tuvimos que esperar por una pipa, porque nuestras provisiones se habían agotado, se tire esa cantidad de agua y sigan exprimiendo los mantos freáticos de esa manera, apuntó.

Indicó que se trata de una práctica común de las constructoras, que al obtener el permiso para hacer sus edificaciones hacen lo que quieren del subsuelo en una “ciudad que está por reventar y no aguanta más megadesarrollos inmobiliarios.

Para ellos es completamente normal; tienen que construir en seco y al excavar encuentran el agua y la sacan. Tienen los permisos para construir y no les importa, pero alguien debe ponerles límites y los que vivimos aquí y padecemos las consecuencias debemos decir basta, expresó.

En este caso, agregó, se trata de un edificio de ocho pisos, pero sumemos todo lo que se ha construido en la ciudad en esta administración. Antes vivía sobre Río Atoyac, en la colonia Cuauhtémoc, con vista al Bosque de Chapultepec; ahora lo único que se ve es la Torre Mayor, refirió.

La obra en cuestión también ha causado daños a los inmuebles contiguos, lo que ha generado el malestar vecinal.