Nueva York. El jurado que decidirá el destino de Joaquín El Chapo Guzmán está a punto de conformarse en esta ciudad de Nueva York. La tarde de ayer terminaron en una corte federal de Brooklyn los interrogatorios a los potenciales miembros y la previsión era que en las próximas horas se cerrara el panel.

El inicio en sí del juicio oral contra el presunto ex jefe del cártel de Sinaloa está previsto para el martes en la corte federal del distrito este de Nueva York. El capo mexicano –acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero– podría recibir cadena perpetua si es encontrado culpable.

En cuanto al jurado, los abogados de El Chapo y la fiscalía comenzaron a elegir a 12 miembros y seis suplentes de entre 40 integrantes potenciales que no fueron eliminados en los interrogatorios que se iniciaron el lunes.

Situaciones pintorescas

En el proceso de selección del jurado, con entrevistas de por medio, se presentaron situaciones pintorescas, que incluyeron la de un miembro rechazado por pedir el autógrafo del narcotraficante mexicano, otro que fue enviado al hospital tras sufrir un ataque de pánico y uno más que fue descartado por ser imitador profesional de Michael Jackson, una ocupación poco común que lo hace fácilmente identificable.

Varias personas interrogadas expresaron miedo de estar entre quienes deben decidir la culpabilidad o inocencia de Guzmán, aunque para evitar riesgos los nombres de los jurados se mantienen anónimos, y cada día serán escoltados por alguaciles armados a la corte, en un proceso que podría durar cuatro meses bajo enormes medidas de seguridad.

Los fiscales incluso expresaron su temor a que entre los informadores que cubren el mediático proceso pudieran infiltrarse miembros del cártel de Sinaloa, el más importante de la historia de México.

Por eso la selección se lleva a cabo ante la presencia única del juez, la defensa, la fiscalía, los traductores y estenógrafos necesarios y cinco periodistas que tienen que facilitar después la información al resto de los miembros de la prensa que cubren el proceso. Decenas de agentes de seguridad vigilan la sala.

El Chapo Guzmán volvió aparecer este martes, como en la víspera, sin el uniforme de presidiario. Vistió un traje azul oscuro con camisa azul claro y corbata.