Ante la magnitud del fenómeno migratorio actual en todo el mundo, es urgente que los gobiernos y las sociedades cambien su mentalidad para dejar de considerar a los trabajadores internacionales sin documentos como una amenaza, y empezar a verlos como un sector vulnerable que necesita solidaridad y ayuda, pero que también tienen mucho qué aportar.

Así lo afirmaron los expertos, académicos y activistas que participaron ayer en el primer día de actividades del Foro Social Mundial de las Migraciones 2018, que se llevará a cabo este fin de semana en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Tras una ceremonia de canto y baile prehispánicos, el foro dio inicio con un mensaje de Michael Czemy, subsecretario de Migración y Refugio del Vaticano, quien llamó a aumentar la cooperación entre gobiernos y organizaciones civiles para fijar como una prioridad la atención a los migrantes vulnerables que requieren ayuda para huir de la violencia y la pobreza.

Con miras a la posible firma de dos pactos mundiales con respecto a los solicitantes de refugio y la necesidad de tener una migración segura y ordenada, el enviado vaticano dio a conocer un plan de 20 puntos, cuyos ejes básicos son acoger, proteger, promover e integrar a los trabajadores internacionales que salieron de su país en busca de una vida mejor.

Necesitamos un cambio de mentalidad, para dejar de pensar a los migrantes como una amena­za a nuestra comodidad, y empezar a verlos como un sector que le aporta conocimientos, experiencia y fuerza de trabajo a las sociedades que los reciben, dijo Czemy.

Por su parte, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, subrayó que las autoridades del país deben cambiar su enfoque sobre el tema de la migración, basado en una óptica de control de los indocumentados, y evolucionar hacia una postura de entendimiento del fenómeno y de apoyo a quienes necesitan refugio.

La activista indonesia Eri Lestari, de la Alianza Internacional de Migrantes, lamentó que la crisis migratoria en diversos puntos del mundo esté siendo utilizada para criminalizar a los trabajadores sin documentos, y destacó que la raíz común de todos estos éxodos masivos es la desigualdad y exclusión que genera el sistema capitalista.

Mika Isinta, de la Red Panafricana en Defensa de los Derechos de los Migrantes, coincidió en que los migrantes huyen de su país debido a la falta de oportunidades de desarrollo, tan sólo para encontrarse con explotación, esclavitud y discriminación en los lugares donde llegan, donde casi nunca se reconocen sus aportaciones culturales y económicas.

Maren Mantovani, de la organización civil Stop the Wall, resaltó que la idea del presidente estadunidense, Donald Trump, de construir un muro en la frontera con México –pero también el diseño y hasta la tecnología para ello–, estuvo inspirada en gran medida en que ha edificado Israel en los territorios palestinos ocupados.

El Foro Social Mundial de las Migraciones 2018 abarca siete ejes temáticos: derechos humanos, fronteras, incidencia política, capitalismo, género, cambio climático y dinámicas trasnacionales, y continuará sus actividades hoy y mañana.