Aunque el Instituto Nacional Electoral proyecta presentar un presupuesto austero para 2019, su integración se propone salvaguardar los recursos mínimos para no poner en riesgo sus funciones. Por ahora, en las ponderaciones de quienes trabajan en su elaboración bajo el marco legal vigente, no se contemplan ajustes drásticos en materia de salarios, señaló la consejera y presidenta de la comisión temporal de presupuesto del organismo, Claudia Zavala.

La ley y la Constitución reconocen derechos, y todos los actos que hagamos tienen una repercusión directa en esos derechos. Dependerá de cómo sea el marco legal vigente y lo que se disponga para que el INE adecue el presupuesto al momento preciso que lo tenga que hacer, y eso dependerá de lo que marque la Carta Magna, dijo al referirse a la iniciativa del futuro gobierno sobre ajustes a sueldos del sector público.

El peso que ha tenido el capítulo 1000 –relacionado con el pago de salarios– oscila porcentualmente en función de que sea un año electoral federal o no. Para 2018, el INE ejerce el presupuesto más elevado de toda su historia, con 17 mil 426 millones de pesos para gastos de operación –sin contabilizar las prerrogativas de los partidos políticos–, de los cuales 10 mil 550 millones corresponden al pago de la nómina, es decir, ésta representa 60 por ciento del total que le fue asignado en este año electoral.

Sin embargo, en 2017, cuando el INE sólo coadyuvó en la organización de cuatro comicios locales, recibió 10 mil 932 millones de pesos, de los cuales 7 mil 550 millones correspondieron al capítulo 1000, esto es, 70 por ciento fue destinado a pagar la nómina institucional. Las variaciones corresponden a los recursos extras que recibe el instituto destinados a programas relacionados con la organización de votaciones, aun cuando esto también implica la contratación de personal eventual en cada año electoral federal.

En entrevista, Claudia Zavala aseguró que nuestra responsabilidad es garantizar que con el dinero que vamos a solicitar estemos garantizando las actividades que nos competen por disposición constitucional. Eso sí, tenemos plena certeza en caso de que hubiera recortes; no sería la primera vez, ya tuvimos alguno, y en esos casos se redefinen estrategias, acciones y se alcanzan los objetivos.

Dejó claro que los recursos de 2018 y 2019 no son comparables en lo absoluto, por el número de elecciones de uno y otro año.

Sobre cómo repercutirían en los trabajadores del INE las disposiciones salariales, comentó que la jurisdicción ya dirá cómo entender el tema a nivel personas, y si son muchos ya se verá cómo se va atender a nivel nacional; pero justo es la importancia de ese acto de construcción: no verlo alejado de los derechos de los trabajadores, y lo que estamos cuidando son las garantías.

–¿Han tenido reuniones con los legisladores, con integrantes de la Cámara de Diputados?

–Como colegiado, no, nosotros estamos construyendo en el interior lo que queremos ver; porque son grandes retos con esa mirada más austera todavía, y después tenemos que realizarlos, pero tiene que haber claridad.