Miércoles 24 de octubre de 2018, p. 36
Las vacunas son víctimas de su propio éxito, pareciera que ya no existe preocupación para prevenir enfermedades que éstas combatieron. Tal es el caso del sarampión y la difteria que, debido a la falta de cobertura y al movimiento antivacunas, podrían tomar fuerza, advirtieron especialistas.
En el seminario de actualización sobre el valor de la vacunación en América Latina, José Brea, presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatría, dijo que en la región 11 países tienen brotes de sarampión importado de Europa, entre ellos Brasil y Venezuela, y aun Estados Unidos.
Señaló que hay una regresión porque también se han presentado casos de difteria, que como el sarampión ya estaba controlada.
Abiel Mascareñas, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, expuso que en 2016 se certificó a la región como libre de sarampión, pero ello cambió en 2017 por los casos que se importaron de Europa.
En México, añadió, tuvimos alrededor de tres personas; todos viajaron al extranjero, se contagian allá, manifiestan la enfermedad aquí y contagian a familiares, que no estaban vacunados
.
Aquí, dijo, la difteria está controlada, pero en Haití y Venezuela, por ejemplo, ha habido brotes.
Mascareñas resaltó la importancia de la vacunación. Señaló que si el porcentaje de cobertura en los países está por debajo de 90, siempre existe el riesgo
de que se extienda la enfermedad. En cuanto al sarampión, precisó, en el país la cobertura es de 70 por ciento, y el de difteria es de 90.
Brea dijo que las vacunas cambiaron la vida de las personas pues viven más tiempo. Expuso que gracias a ellas se estima que entre 2 y 3 millones de vidas se salvan todos los años.
No obstante, otros mueren por no vacunarse. Ejemplificó con el neumococo, patógeno de la neumonía, o el rotavirus, agente principal de diarrea y deshidratación pues por éstos siguen falleciendo un millón de niños al año.
Miguel Ángel Betancourt, director de soluciones globales de la Fundación Carlos Slim, dijo que las vacunas ayudan a que la persona esté protegida a lo largo de su vida, y que también tiene beneficios para la comunidad.