Surge impetuosa La Clonada // Sin el triunfador Roca Rey, la Plaza México anuncia más de lo mismo en su próxima temporada menos chica
A
l que no le gusten los toros, que no vaya
, declaraba orondo uno de los propietarios de la anterior empresa del coso de Insurgentes, que durante 23 preciosos años hizo lo que le dio la gana con su pobre concepto de espectáculo taurino, a ciencia y paciencia de gremios, crítica especializada, autoridades y público. Fueron dos largas décadas de perjudicial autorregulación del contumaz Cecetla, o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje.
El emprendedor aquel, que sólo tiene poder económico, nunca pudo entender la diferencia entre su mezquina y colonizada oferta de espectáculo y la grandeza ética y estética de la fiesta de los toros de México y, como todo omnipotente que se respete, declaró sin decirlo pero haciéndolo: La fiesta soy yo
. Es lo que tiene a la patria de cabeza: suponer que dinero mata neuronas y que poder económico suprime talento político. Pero esto sólo durará hasta que se acabe.
Con la nueva
empresa denominada Tauro Plaza México, los optimistas confiaron en el cambio, no de razón social sino de concepto de bravura, valoración y competencia entre toreros y respeto por una tradición taurina mexicana de casi 500 años que contribuyó a la identidad cultural de un pueblo y al reflejo de sus cualidades mejores. Pero el peor defecto del neoliberalismo es que sólo se recicla, sin el menor propósito de enmienda, habida cuenta de que las utilidades, transparentes u opacas, son su única realidad.
Por lo anterior, de aquí en adelante la que con esperanza denominamos nueva
empresa pasa a ser, por sus reiterados méritos, La Clonada, ya que no resultó más que un clon, ideológica y empresarialmente idéntica a su lamentable antecesora. Continúa pues la añeja falta de respeto al toro, al torero, a la tradición, al público y a un desempeño empresarial social y culturalmente responsable, junto con la acomplejada postración ante divos ventajistas de disminuida capacidad de convocatoria.
La Clonada hizo público el elenco de toros y toreros para la temporada menos chica
2018-2019 en la Plaza México, y juzgue el lector si hay alguna diferencia con el Cecetla en lo que a contratación de ganado se refiere: San Mateo, Rancho Seco, Xajay, Villa Carmela, Reyes Huerta, Boquilla del Carmen, Fernando de la Mora, Montecristo, La Estancia, Bernaldo de Quirós, Barralva, Los Encinos y la primera novedad: Arturo Gilio, que si no puede lidiar en Coahuila lo hará en la capital.
En cuanto a toreros mexicanos, se anuncia a El Conde, Pizarro, El Zapata, Jerónimo, Garibay, José Luis Angelino, Barba, Macías, Fermín Rivera, los hermanos Adame, El Payo, Sánchez, Saldívar, Silveti, Gerardo Adame, Sergio Flores, Armillita IV y el reaparecido Leo Valadez, que apenas si volvió a ver un pitón durante el año. Con otra novedad, faltaba más: el debut de Ernesto Javier Calita, y a los rejoneadores Hernández Gárate, Gamero y Santiago Zendejas, tercera novedad.
Importados de siempre como Ponce, El Juli, Morante, Castella y Padilla, más otra novedad, la cuarta: el esforzado Antonio Ferrera, y los diestros de a caballo Hermoso de Mendoza, Ventura y, quinta novedad, agárrate lector con las maestrías heredadas: Guillermo Hermoso de Mendoza, vástago de Pablo.
Desde luego no veremos manos a mano entre los ases importados, a pie o a caballo, y ya se sabe qué ganaderías de entra y sal escogerán éstos. Renovarse o morir
, dice el dicho, y La Clonada ya eligió.